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Santiago Abascal inicia la reconstrucción de Vox tras los destrozos del huracán Olona. Tras la defenestración de Javier Ortega Smith como secretario general, el líder de la formación conservadora ha fulminado al diputado de Vox por Salamanca, Victor Gonzalez Coello de Portugal, como vicepresidente segundo sustituyéndolo por Ortega Smith. Este movimiento responde a una jugada que pretende reforzar el ala más dura del partido al dejar caer a un destacado miembro del sector liberal como González Coello, que se mantendrá pese a todo como vocal numero 2 en el CEN (Comité Ejecutivo Nacional) y portavoz de la Comisión de Asuntos Exteriores, entre otros cargos en el Congreso.
Este nuevo cambio entra dentro de la nueva política del partido que pretende potenciar el ala dura de la organización y allí quienes ganan galones son Jorge Buxadé como vicepresidente primero e Ignacio Garriga como secretario general. La formación de Santiago Abascal ha dicho basta a tanta polémica desde que Macarena Olona decidiera marcharse y ha hecho lo único que puede hacer un partido: reestructurarse. Pero la salida de Ortega Smith como secretario general y su reubicación como nuevo vicepresidente conlleva no pocas dudas sobre el futuro de muchos vicesecretarios del partido que ejercían bajo sus órdenes y sobre el propio rumbo que a partir de ahora tomará la formación a nivel ideológico.
La crisis que provocó la salida de la que fuera uno de los pilares fundamentales del partido afectó al ya ex secretario general. Ahí comenzó la polémica porque, según fuentes de Vox consultadas por OKDIARIO, Olona abandonó la formación entre otras razones por las presiones que recibió desde la Secretaría General. El lío estaba servido.
Olona aseguró que Vox carecía de democracia interna y de que había un trato sin respeto dentro de la organización. Sin embargo, la ex diputada ha sido respetuosa con Ortega Smith y ha querido desearle lo mejor al que fuera el máximo dirigente orgánico del partido. «Hoy sólo deberíamos tener palabras de agradecimiento. Gracias por tu servicio, Javier Ortega Smith. España, lo primero», ha escrito la ex diputada en sus redes sociales.
Esta crisis se agravó por las críticas hacia la Vicesecretaría de Organización que dirige Tomás Fernández y que se encuentra bajo el paraguas de la Secretaría General. Este órgano encargado de coordinar la organización territorial e institucional del partido ha sido acusado de llevar el caos y la división en multitud de provincias. «Si no eres de su cuerda te quita de un CEP y pone a otra persona o directamente disuelve el CEP y ponen una gestora», afirman fuentes de Vox.
En este sentido, después de la decisión de reubicar a Ortega Smith, en el partido se palpa la consternación por una noticia tan drástica. Los de Abascal siempre se han caracterizado por apoyarse en la solidez de su formación y nunca han sido dados a los grandes cambios dentro de la cúpula. Llevan el conservadurismo en la sangre. Además, muchos han valorado el trabajo que el ex secretario general ha hecho por Vox. «Hay que destacar su absoluta entrega al proyecto y su capacidad de trabajo. Es una de las personas más leales a Abascal», revelan otras fuentes a OKDIARIO.
¿Cuál va a ser el futuro del partido ahora que ha sido nombrado Ignacio Garriga como secretario general? El actual presidente del Grupo Parlamentario de Vox en Cataluña es uno de los hombres fuertes en el ala dura del partido y muchos temen que su unión con Buxadé derive en posiciones más radicales. «Ha ganado el ala dura, el tándem Buxadé-Garriga es lo más duro que hay. Tras ellos vienen las juventudes más radicalizadas, las juventudes buxarianas», advierten las mismas fuentes. Aunque también alegan que es «un hombre razonable» y un buen activo para la formación conservadora.
Así las cosas, en la sede nacional de Vox están preparando una verdadera reestructuración entre sus cuadros medios pero también en las direcciones de las Vicesecretarías. Saben que no pueden enquistarse y que a pesar de que el mensaje siga siendo inamovible, deben evolucionar. El miedo a Olona sigue existiendo y desde el partido creen que estos cambios les permitirán enfrentar no sólo los retos que les marca la sociedad, sino también las amenazas internas y las dudas que puedan existir entre su electorado.