El colapso del CETI de Alicante deja libres a 60 ilegales que habían volado desde Canarias

Las últimas horas han sido frenéticas en varios aeropuertos de la Comunidad Valenciana, donde han desembarcado más de un centenar de inmigrantes ilegales provenientes de las Islas Canarias. En otras provincias españolas durante el fin de semana se reforzaron los servicios del Cuerpo Nacional de Policía ante el aviso del embarque masivo de ilegales en varios vuelos desde las islas. Al menos 60 de estos ilegales fueron puestos en libertad por falta de espacio en los CETI.

Desde el pasado 26 de noviembre, el jueves pasado, el Cuerpo Nacional de Policía en varias provincias españolas estaba sobre aviso. En Gran Canaria se había detectado un inusual movimiento en la compra de billetes con destino a la Península y a tenor de los últimos acontecimientos vividos en varias ciudades en fechas recientes había que estar atentos. Tras la llegada masiva a Sevilla que supuso un traslado de urgencia de inmigrantes ilegales a Cartagena por saturación de recursos, la jefatura hispalense se puso en alerta tras ser avisada por los agentes canarios.

De hecho, se establecieron turnos especiales en horarios de mañana, tarde y nocturnos para atender la posible llegada masiva de inmigrantes ilegales. Hay que tener en cuenta que un vuelo que aterrice en la Península desde Canarias no está sujeto a los mismos controles policiales que un vuelo que llegue desde fuera de nuestras fronteras. Por eso es importante el aviso entre cuerpos policiales de distintas provincias y el refuerzo de la plantilla policial para atender ese aviso en concreto. Esos avisos se activan cuando un sistema informático detecta un número inusual de nombres de determinado origen sin explicación aparente entre el pasaje. Los agentes esperan el vuelo, hacen esperar a los pasajeros y uno a uno van tomando sus datos e identificándolos a través de la documentación que han usado en origen para embarcar.

Llegada a Valencia

Todo estaba preparado este fin de semana en la capital hispalense, pero para sorpresa de los propios agentes prevenidos y de los responsables de coordinar el dispositivo de vigilancia, durante el fin de semana sólo llegaron 6 inmigrantes ilegales provenientes de Gran Canaria. Antiguos ocupantes del infame muelle de Arguineguín que habían conseguido comprar billetes a Sevilla usando sus pasaportes al no estar retenidos por la policía en Canarias.

Entonces, si había aviso de llegada masiva y se había detectado un gran volumen de movimiento de dinero, las transferencias hechas desde Marruecos de las que informó OKDIARIO, y también se había detectado compra de billetes de avión, ¿dónde estaban todas esas personas que iban a volar? En la Comunidad Valenciana.

Este periódico ha tenido acceso a las fotografías tomadas en el aeropuerto del Altet, en Alicante, hechas exactamente en los mismos días en los que se esperaba la llegada masiva a Sevilla. Es obvio que había habido cambio de planes. Decenas de ilegales llegaban al Levante español en vuelos de compañías de bajo coste que vuelan hasta la Península cobrando por billetes económicos entre 70 y 90 euros. Sin embargo, fuentes policiales han confirmado a OKDIARIO dos extremos muy preocupantes de lo ocurrido estos días en la Comunidad Valenciana. El primero de ellos, la documentación que portaban los ilegales recién llegados. Pasaportes marroquíes expedidos en su mayoría justo antes de los meses de verano. O sea, documentación obtenida con el único fin de realizar este viaje. El siguiente episodio preocupa más aún.

«Buenos días. Necesitamos que vayáis a comisaría los máximos posibles. Llega un vuelo de Canarias con 50 inmigrantes. Hay que tramitar expedientes a todos». Este es un mensaje difundido este pasado fin de semana en la Comunidad Valenciana solicitando refuerzos a agentes fuera de turno. Si se avisa de la llegada de un vuelo con el fin de identificar, detener y abrir expedientes de repatriación a sus ocupantes… ¿por qué no se hace en origen? Porque nadie está contando que no se puede, que Marruecos no colabora con España y mantiene herméticas sus fronteras, bueno, herméticas sólo para regresar. Pero hay más. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que varios de los identificados estaban siendo expedientados por primera vez, ni siquiera en Canarias se había activado el trámite. Al final había 74 ilegales entre el pasaje.

Las mismas fuentes policiales han confirmado a OKDIARIO que un mando del Cuerpo Nacional de Policía buscó el sábado un agente con carné para poder conducir autobuses. Todos los ilegales llegados en un vuelo en concreto este fin de semana a la Comunidad valenciana, cerca de 80, fueron conducidos por carretera al Centro de Estancia Temporal de Emigrantes de Murcia. Problema: ese CETI en concreto sólo pudo aceptar a 10 de esas personas al estar, como casi todos, saturados ante la llegada masiva de las últimas semanas.

El resultado es obvio. Sin lugar para alojarlos y sin capacidad legal para retenerlos, más de 60 inmigrantes ilegales salieron por su propio pie del autobús que los llevó hasta Murcia y campan a la espera de que se resuelva un expediente de devolución a su país que, además de tardar tiempo en ser resuelto, a saber cómo se le comunica al interesado. Si en el futuro, por cualquier motivo, se le identifica y se cruzan los datos será solo entonces cuando se active su expulsión. Leído lo anterior está claro que la versión defendida por el ministro del Interior de que el Gobierno no iba a mandar a ilegales a la Península es cada día más difícil de sostener.