Fanatismo separatista hasta en las esquelas: «¡Hemos estado a punto!» le dice un viudo a su difunta
La propaganda triunfalista que exhibe el separatismo se troca en el humo de la realidad que demuestra el fracaso del golpe en Cataluña. Y ya se refleja hasta en las esquelas. Un ejemplo es la que ha dedicado un anciano independentista a su esposa y en la que reconoce que la separación de España tendrá que esperar por culpa de los dirigentes del procés.
El texto se publicaba este lunes en el diario La Vanguardia. Y el autor es Oriol Domènec, un médico catalán de 95 años cuyo afán por conseguir la república catalana le llevó a firmar un manifiesto por la unidad de los secesionistas cuando tenía 87 años.
Lo hizo en 2010 junto a otros ‘avis’ (abuelos) del independentismo radical como el xenófobo fundador de ERC, Heribert Barrera (93 años), el de Òmnium Cultural y exconsejero de Justicia Agustí Bassols (86 años) o el candidato de ERC e impulsor de la ANC Moisès Broggi (92 años).
Pues bien, con motivo del fallecimiento de su esposa, Domènec, que solía relatar como hazañas el haber sacado a gritos una señera durante un concierto en el Palau de la Música, y su posterior estancia de unas semanas en la cárcel («soy un preso del franquismo», decía ) antes de huir a Argentina, publicaba en el periódico nacionalista la siguiente dedicatoria funeraria a su mujer.
«¡Mercedes, hemos estado a punto! Pero el dictado de sus “principios” y el personalismo de su mediocridad han pasado por encima del interés de Casa Nostra arrastrando nuestros deseos y nuestras ilusiones. Otros vendrán y ganarán. Esperando volver pronto a tu lado, Oriol».
Más allá de la politización de una esquela destinada a su compañera, el mensaje no sólo traslada el lamento y la frustración por el golpe de Estado fallido. También lanza una crítica a los golpistas fugados y encarcelados, con el prófugo Carles Puigdemont a la cabeza. Todo ello en lo que, acorde con el ideario racista y excluyente del separatismo, denomina ‘Casa Nostra’ (‘Nuestra Casa’). Esto es, la Cataluña xenófoba que auspician los partidos independentistas.
Es una muestra más de que el fanatismo separatista llega incluso hasta el último adiós a familiares y seres queridos. Oriol Domènec, quien fue asimismo portada en el mismo diario en que ahora ha publicado la esquela a su esposa bajo el título «el primer español que pisa la Antártida», va camino de ser centenario sin conocer la república de Cataluña. Tendrá que conformarse con políticos y líderes golpistas en la cárcel, con una sociedad rota y una Cataluña arruinada tras la huida de 3.500 empresas.