La ‘vía Tardá’ avanza: PSC y ERC ya son ‘socios’ en más de 30 ayuntamientos
La llamada de Joan Tardà, portavoz de ERC en el Congreso, a «converger con las fuerzas políticas que también defienden el referéndum vinculante, lideradas por Xavier Domènech» y a «reconstruir puentes de entendimiento con el socialismo catalán, el PSC de Miquel Iceta» encuentra ya su reflejo en más de 30 ayuntamientos catalanes.
Pese a que, tras el apoyo del PSOE a la aplicación del 155, los republicanos retiraron su apoyo a los socialistas en algunos municipios, PSC e independentistas siguen siendo socios en varios consistorios. Bien porque el apoyo de los socialistas permite gobernar a los rupturistas, o a la inversa.
La fórmula ya fue la preferida por los ‘comunes’ antes de las elecciones del 21 de diciembre. El líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, se ha limitado a zanjar con un «no sumamos» esta propuesta. ERC, PSC y Catalunya en Comú llegan a 57 diputados, por lo que se haría necesaria la abstención de Junts per Catalunya o de Ciudadanos. Algo impensable.
El programa del PSC para las elecciones del 21 de diciembre incluía muchas de las reivindicaciones independentistas.
Los socialistas defienden por ejemplo la definición de Cataluña como “nación” y reclaman “la consideración de los temas lingüísticos, educativos y culturales como competencia estricta de las comunidades con lengua propia”.
Además, proponen «un gran acuerdo entre catalanes y entre catalanes y el resto de españoles para reformar la Constitución española y convertir España en un estado federal plurinacional como culminación del actual modelo territorial autonómico» e instan a «definir las reglas claras que delimiten con precisión los espacios competenciales, permitiendo que la Generalitat pueda desarrollar las políticas públicas, procurando máxima proximidad, eficacia y eficiencia».
Iceta propone reforzar el «autogobierno» de Cataluña, con varias propuestas, como «el reconocimiento de las singularidades propias de las naciones históricas, teniendo en cuenta los hechos diferenciales y derechos históricos», alega, «ya reconocidos por la Constitución y los Estatutos vigentes».
La propuesta socialista se culmina en «un nuevo acuerdo» con el Estado y defienden que “como demócratas queremos votar para decidir nuestro futuro, pero votando respetando siempre el Estado de Derecho”.
En este sentido, el programa habla de una «doble votación»: «primero, la reforma constitucional acordada será votada por todos los ciudadanos y ciudadanas de España. Y después, los catalanes y catalanas votarán sobre el nuevo Estatuto derivado del nuevo marco constitucional».
“Defendemos que los ciudadanos y ciudadanas decidan y voten un pacto para muchos años”, argumentan. “En definitiva, proponemos dos referéndums para que sea la ciudadanía la que tenga la última palabra”.