El Gobierno subvencionó a fundaciones independentistas por hacer estudios sobre «la revolución de Cataluña»
El Gobierno otorgó durante años jugosas subvenciones a las fundaciones vinculadas a Convergència (CatDem) o ERC (Josep Irla), que sirvieron para el desarrollo de sus actividades en fomento de la independencia.
Las ayudas, concedidas a través del ministerio de Educación y de Exteriores, nutrieron a esas fundaciones de fondos públicos estatales durante los años en los que el ‘procés’ fue ganando apoyos. Entre los estudios que elaboraron entonces, y cuyos gastos estaban pagados con las ayudas, figuran títulos en abierta confrontación con el Estado, como ‘Cataluña: cambio de hegemonía y revolución democrática’, de la colección de estudios políticos de la organización republicana. Ese año, recibió 14.838 euros.
Otro ejemplo son los 59.558,15 euros otorgados a la misma fundación en 2011 y que, entre otros, sirvieron para pagar el programa de actividades de «formación de la ciudadanía en valores de democracia y libertad». Ese mismo año, la convergente CatDem- a través de la que, presuntamente, el partido gestionaba el cobro de mordidas en el caso del 3 por ciento-fue beneficiada con 119.423,71 euros. Por entonces, el independentismo comenzaba a ganar adhesiones, convocando Diadas masivas.
Las subvenciones se repiten año tras año y en pleno proceso de preparación para la República catalana. En 2013, por ejemplo, CatDem recibió 61.860 euros y la fundación de ERC, 19.812. Un año después, las cifras fueron similares: 53.145 euros para la primera y 17.082 para la Josep Irla. En 2015, los convergentes se beneficiaron de 46.165 euros del Estado y los republicanos, de 14.838.
Las ayudas de Educación van destinadas a «las fundaciones y asociaciones vinculadas con partidos políticos con representación parlamentaria en las Cortes Generales, que tengan entre sus fines estatutarios de interés general el desarrollo de actividades culturales, incluyendo el estudio y desarrollo del pensamiento político y social, y que se propongan realizar alguna de las actividades referidas». Sus responsables deben presenta una memoria de los proyectos que justifiquen su concesión, pero una vez concluido el año. Una condición que CatDem incumplió, como publicó OKDIARIO: según el Tribunal de Cuentas, la fundación no justificó la subvención otorgada en 2015 por valor de 46.165 euros y que acabó destinando a pagar el alquiler de su sede y su personal.
En el caso de las ayudas de Exteriores y Cooperación, éstas se conceden para la «ejecución de actividades relacionadas con la promoción de la democracia y la consolidación de los sistemas de partidos políticos». En 2012, por ejemplo, CatDem recibió 32.909 euros por tres proyectos, relacionados con sistemas democráticos y estudios mediterráneos. El ministerio otorgó también a ERC 4.936 euros para un programa de intercambio y «fortalecimiento» del sistema democrático internacional.
El trabajo de estas fundaciones en pro de la causa independentista está más que probada. Ese año, 2012, CatDeM elaboraba informes para avalar los beneficios de la secesión, como ‘Viabilidad de Cataluña como Estado. Análisis de la Hacienda Pública’, en el que concluía que un Estado independiente tendría un beneficio de hasta 21.071 millones de euros y que su PIB per cápita estaría un 9% por encima de la media de la UE.
Los ejemplos son numerosos. En el caso de la Josep Irla, su colección de estudios políticos está prácticamente en exclusiva centrado en la ruptura: ‘Derecho y legitimidad. La negación de la voz catalana’ (2014), ‘Calidad democrática para un nuevo Estado’ (2014), ‘Las instituciones políticas de la Cataluña independiente’ (2013), ‘Reparto de activos y pasivos entre Cataluña y España’ (2015), … y un largo etcétera