Las ventas online en España crecen en Navidad un 20% pese a la crisis de suministro y las huelgas
Aunque todavía no se conocen datos oficiales sobre la evolución del comercio electrónico en la temporada navideña en España, existen indicadores que apuntan a que se ha producido un crecimiento -aunque inferior al esperado- respecto al año pasado, tal como reflejan los datos agregados de la cartera de B2Marketplace, una compañía especializada en la comercialización de marcas en plataformas digitales.
Según estas cifras, se ha producido un aumento de las ventas online de entre el 15% y el 20% interanual, mientras que el tráfico -los usuarios que visitan las páginas de productos con intención de comprar- ha registrado un incremento superior al 25%.
Si bien después del Black Friday se experimentó cierta resaca en la primera semana de diciembre, posteriormente en sectores como el juguetero o el de cava la facturación ha crecido sustancialmente, ya que habitualmente en estas fechas realizan el 80% de las ventas de todo el año.
«Tenemos una base muy superior a la que había antes de la pandemia, con un importante número de usuarios que ha llegado al comercio electrónico para quedarse. Muchos de ellos antes hacían las compras en tiendas físicas y ahora están habituados a hacerlas de forma digital», afirma Rubén Jerez, fundador y director ejecutivo de B2Marketplace, firma que está integrada en Rebold, la mayor agencia digital independiente de España, con unos ingresos de 90 millones de euros y 500 empleados.
Con todo, en 2021 se han unido varios factores negativos para el comercio en general, como la crisis de suministros por la escasez de contenedores, lo que aumentó los costes logísticos e impidió el tránsito de productos concretos procedentes de China, o la amenaza de huelga de transportistas en días clave en diciembre por el encarecimiento de los carburantes. Por eso no se han cumplido las elevadas previsiones de crecimiento de ventas online que había para el pasado ejercicio en España y en Europa. «Eso ha hecho que los números no hayan sido tan boyantes», explica Jerez, pese a que destaca el despegue que vivió el sector a partir de septiembre, con el inicio del curso escolar, y en noviembre, con el Black Friday.
A pesar de que cada vez hay más personas que optan por hacer la compra online, incluso en lo que respecta a alimentación, y se añora cada vez menos el acudir a los establecimientos de toda la vida para manipular los productos, se está viendo un crecimiento más comedido en parte porque está desapareciendo el boom de las compras electrónicas de la pandemia, y esa es la tónica que se espera para los próximos años, adelanta Jerez.
«En 2020 se creció como si fueran tres o cuatro años de golpe», recuerda este experto. «Ahora seguimos en pandemia pero no estamos confinados, no compramos tantas máquinas para hacer ejercicio, ya se puede ir al gimnasio», explica.
Amazon es la plataforma de comercio electrónico que capitaliza el mercado español, seguida de la china AliExpress, aunque en este punto hay que matizar que sus cifras, pese a que son muy buenas, «están muy sesgadas porque la web aliexpress.es recoge todo el tráfico en castellano, con lo cual, el 40% viene de Latinoamérica», señala Jerez. Por tanto, el nivel de venta real de esa plataforma es más bajo de lo que parece en España, puesto que muchas de las compras acaban en Colombia, Uruguay o Argentina, apunta.
Detrás de estos dos gigantes se encuentran El Corte Inglés, Carrefour y PC Componentes, una empresa murciana muy centrada en la informática que se ha ido diversificando. En esta lista de Top 5 destaca la ausencia de eBay, el ángel caído, antes una plataforma de referencia que ha perdido importancia en España desde hace tiempo debido a que la percepción que predominaba era la de un modelo consumer to consumer y en ese segmento ha sucumbido frente a Wallapop, plataforma líder de compraventa de productos de segunda mano que ha demostrado ser «mucho más usable», indica Jerez.
Las pymes se suben al tren del e-commerce
Pero «el fenómeno más potente» del comercio electrónico que se está produciendo ahora mismo en España lo están protagonizando las pymes, constata este experto. Muchas de ellas están creando sus propias páginas web dentro de la corriente direct to consumer, mediante la que el fabricante de toda la vida, con marca propia, ha transformado su logística y ya tiene la posibilidad de llegar al consumidor final, sin la necesidad de contar con el distribuidor que antes llevaba el producto a las tiendas.
En este proceso está teniendo mucho que ver la empresa canadiense de comercio electrónico Shopify, que proporciona esa tecnología a las pymes que carecen de los recursos suficientes y obtiene un porcentaje de las ventas que genera a estos clientes. En otras palabras, esta compañía ha ayudado a «democratizar» la venta a través del comercio electrónico y «se habla de que es el competidor real de Amazon en Occidente», añade Jerez.
«Shopify tiene unas plantillas de e-commerce totalmente estandarizadas. Para cualquier empresa que quizá no tiene recursos tecnológicos es muy sencillo tener una web transaccional y empezar a vender», comenta.
«Un carnicero con cero conocimiento digital a lo mejor mañana se tiene que poner a vender. Está el que ha creado un grupo de Whatsapp y distribuye al barrio y el que le ha dedicado un poco de tiempo, se ha ido a una solución estándar como puede ser Shopify, y no necesita tener un hosting, no necesita tener un técnico, sube sus productos ahí, les pone un coste de envío, cierra un acuerdo con un transportista y tiene su negocio online», detalla.
Toda esta revolución, probablemente, ha podido contribuir a un cambio tecnológico notorio en las pymes españolas, de las cuales el 60% no estaban digitalizadas antes de la pandemia. Los fondos europeos pueden tener un papel crucial en este terreno si se aprovechan, aunque, como avisa Jerez, «queda mucho por hacer».