Una vacuna contra el virus en enero dispararía el PIB europeo hasta un 5,5% en 2021
Un informe realizado por Bank of America señala que si la vacunación se inicia en enero, tal y como señala la empresa Astrazeneca que puede ocurrir, se impulsará la economía del continente durante todo el año.
La llegada de una vacuna y su implantación de forma generalizada a principios del año que viene sería clave para que el futuro económico de Europa cambiara radicalmente en los próximos trimestres. Así opina un informe realizado por Bank of America, que considera que si la vacunación se inicia en enero -tal y como ha informado la compañía Astrazeneca, encargada de repartir la vacuna en la Unión Europea, que va a ocurrir- se impulsaría la economía del continente durante todo el año y pasaría de crecer un 4,3% a un 5,5% el año que viene, 120 puntos básicos más.
Para los analistas del banco de inversión, si hubiera habido una vacuna con carácter inmediato al inicio de la pandemia, se hubiera podido evitar mucho daño a la economía. Pero una vez establecidos los confinamientos y extendidos en el tiempo, el escenario ya es mucho peor: el «daño profundo a la economía no se ha podido evitar».
Tras el tsunami de la Gran Reclusión, quedan unas cuentas públicas dañadas y endeudadas, empresas que se hunden lentamente y planes de inversión cancelado.
Distancia social
Señala el informe que la distancia social no terminará de inmediato tras el suministro de una vacuna. «Algunas personas responderán
rápidamente a medida que se libera la demanda reprimida, por ejemplo, tomando esas vacaciones tan retrasadas. Sin embargo, asumimos que la mayoría de las personas vuelva a participar lentamente a medida que se sientan más cómodos de que el riesgo para la salud ha desaparecido». Algunas actividades pueden tardar mucho en recuperarse completamente. Singularmente aquí podemos mencionar los eventos masivos, espectáculos deportivos, musicales, etc.
Hay que tener en cuenta que buena parte de la economía de la Unión Europea se basa en la libre movilidad de personas y que todo esto se ve comprometido con un aumento generalizado de casos donde cada vez hay más restricciones a las actividades de ocio y los viajes internacionales se controlan hasta casi desaparecer. «Una vacuna ayudaría a Europa a afrontar mejor estos desafíos. Y cuanto antes la vacuna ayude a prevenir la propagación del virus, menos daño sufrirá la economía», dice el informe de inversión.
Escenario optimista
El escenario optimista para esta entidad asume una vacuna temprana con un efecto de confianza y más crecimiento económico a partir del primer trimestre del año que viene. BoF cree que incluso se puede volver «a los patrones previos al covid, al igual que el consumo se ha ido recuperando para cubrir la demanda embalsada de los meses de parón».
Los riesgos
Se plantean tres riesgos principales con la vacuna que pueden torpedear el hecho de que su implantación anime y haga crecer más a la economía.
En primer lugar, que la inmunidad no sea suficiente y la vacuna suponga solo un triunfo parcial. O que haya una mutación del virus que no la haga efectiva.
En segundo lugar, se cita al nacionalismo de la vacuna, que podría ocurrir respecto a los suministros para fabricarla y las dificultades para distribuirla.
Por último, la fobia a la vacuna que está creciendo en muchos países, tal y como certifican las encuestas de opinión en Estados Unidos, donde mucha población tiene sus dudas sobre si inyectarse la vacuna en primer lugar y sin haber realizado un número suficiente de comprobaciones.