Tecnologías, infraestructuras y renovables: esta es la apuesta de los inversores en 2021
Los inversores han comenzado el año 2021 con la vista puesta en los valores del sector de la tecnología, infraestructuras y energías renovables, que se verán impulsados por los estímulos económicos para hacer frente a la crisis del coronavirus, los compromisos medioambientales de los distintos gobiernos y los nuevos hábitos que la pandemia ha generalizado. En un contexto en el que la crisis del coronavirus ha provocado un desplome sin precedentes en las cotizaciones de las compañías del sector servicios -lastrado por las medidas restrictivas que han impuesto con el objetivo de evitar el aumento de los casos positivos por covid-19 y la propagación de la pandemia-.
«Un repunte sostenido de la demanda mundial en 2021 impulsará un crecimiento significativo de los ingresos y los beneficios de muchas áreas del sector industrial».
Ante este escenario, los inversores tendrán la vista puesta en el inicio de la campaña de vacunación para frenar el avance del covid-19 , el apoyo de los bancos centrales a la economía, los planes de estímulos a la economía -como es el caso del aprobado por republicanos y demócratas esta semana por el Congreso de los Estados Unidos- y la evolución del acuerdo del Brexit, según Diego Morín, analista de IG.
Mientras, para la gestora Schroders, la crisis del coronavirus ha acelerado claramente la adopción de nuevos hábitos como el comercio electrónico y el teletrabajo: «Estos cambios en el comportamiento de las empresas y de los consumidores probablemente continuarán después de la pandemia».
«La tendencia seguirá siendo positiva para las empresas tecnológicas, ya que este ha sido un sector ganador durante la pandemia», destacan los expertos del grupo financiero Mirabaud.
Sector de infraestructuras
No obstante, los expertos también señalan a las empresas de infraestructuras como una buena opción, ya que en los próximos meses sufrirán un aumento de sus valores en el mercado como consecuencia de los planes de estímulos de los distintos gobiernos para hacer frente a la crisis del coronavirus con el objetivo de reactivar la economía. Allianz Global Investors cree que «podría darse un aumento del gasto en infraestructuras gracias en parte a las medidas de estímulo destinadas a impulsar la actividad económica».
Un análisis con el que coincide el banco de inversión JP Morgan, que prevé «una avalancha de proyectos de infraestructuras sostenibles para los próximos años. Estos proyectos brindarán oportunidades importantes a los inversores en renta variable, renta fija y activos inmobiliarios».
Por su parte, Schroders coincide en situar a las empresas de infraestructuras como un sector fructífero y de futuro para las inversiones, ya que «un repunte sostenido de la demanda mundial en 2021 impulsará un crecimiento significativo de los ingresos y los beneficios de muchas áreas del sector industrial».
Sector de energías renovables
Un 2021 que también se presenta favorable para las compañías del sector de las energías renovables por el aumento de los compromisos medioambientales de los distintos gobiernos que provocarán un mejor comportamiento de sus valores en el parqué durante el próximo año. Una revalorización que se debe a sus mejoras en competitividad y productividad en materia de costes y a los compromisos globales sobre el cambio climático y la transición energética.
«La crisis del coronavirus ha reforzado la importancia de la inversión sostenible, un tipo de compra que se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que puede ayudar a los países a abordar cuestiones vitales sobre el medioambiente, la economía y el desarrollo».
«Los fuertes compromisos de los gobiernos en la transición energética y el acuerdo verde europeo, así como la política climática de Biden, representan una gran oportunidad para las empresas de los sectores solar y eólico», señalan los analistas de Mirabaud. Una linea que también se sigue en JP Morgan, cuyos expertos apuestan por un mantenimiento de la demanda de bonos verdes debido a «los incentivos introducidos por medio de la regulación, ya que los bancos centrales están considerando cada vez más el cambio climático como parte de su mandato».
Para Schroders, «el impulso hacia una economía con una baja huella de carbono se está acelerando rápidamente. El motor más importante ha sido la mejora espectacular de la competitividad de las tecnologías de energía limpia, hasta el punto de que requieren poca o ninguna subvención para competir con los combustibles fósiles».
«La crisis del coronavirus ha reforzado la importancia de la inversión sostenible, un tipo de compra que se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que puede ayudar a los países a abordar cuestiones vitales sobre el medioambiente, la economía y el desarrollo», concluyen los expertos de Allianz Global Investors.