El Ibex 35 cierra 2020 con la mayor caída de los últimos diez años
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El 2020 ha sido unos de los años bursátiles más volátiles de los últimos tiempos. Sin embargo, no todas las bolsas se han comportado de la misma manera. El castigo ha sido mayor para el Ibex 35, que ha cerrado el año con un descenso del 15,45%, hasta situarse en los 8.096 puntos, lo que supone la mayor caída anual desde 2010, cuando perdió un 17,4%. De esta manera, el Ibex se confirma con el índice más castigado de Europa. El selectivo ha sido incapaz de mantener los 8.100 puntos en la última sesión del año, tras bajar un 0,71%. El sector bancario y los valores relacionados con el turismo son los más castigados en el computo anual.
El mejor índice de Europa en 2020 ha sido el DAX de Frankfurt. La bolsa alemana ha despedido el año en verde con una subida del 3,5%. Además, y a pesar de la crisis derivada de la pandemia, ha sido capaz de marcar nuevos máximos históricos. Lo hizo en la sesión del pasado martes impulsada por el desbloqueo del plan de estímulos fiscales de Estados Unidos. También Wall Street celebró el acuerdo por todo lo alto con un triple récord en sus tres principales índices: Dow Jones, S&P y Nasdaq 100.
El balance bursátil anual ha sido menos positivo para el CAC 40 de París. El parqué francés ha despedido el curso con un descenso del 6,55%, hasta el entorno de los 5.597 puntos. En la misma línea se ha movido la Bolsa de Milán, que ha acumulado un descenso del 5,4%. En ambos casos la caída es menor abultada que la que ha registrado el Ibex 35. Por su parte, la Bolsa de Londres ha despedido el año con un retroceso del 14%, en un año marcado por las negociaciones del Brexit.
Los analistas explican la debilidad del Ibex 35 frente al resto de índices europeos por el mayor impacto que la crisis ha causado en la economía española, con especial incidencia en el sector turístico y hostelero. Precisamente, uno de los valores que más han sufrido el impacto del coronavirus ha sido IAG, que ha perdido más de un 66% en el acumulado del año debido a las restricciones de movilidad.
«La situación del COVID-19 ha sido compleja para muchos sectores económicos, sobre todo para los vinculados con el sector turístico, por lo que la volatilidad se ha adueñado de ellos. Por un lado, podemos destacar empresas fuertemente afectadas como IAG, por el descenso del tráfico aéreo, o el Banco de Sabadell, debido a la pérdida de confianza de los inversores y al ver su fusión con BBVA truncada», explica Diego Morín, analista de IG.
De hecho, tanto IAG como Sabadell han sido dos de los valores más penalizados de la última sesión del año -más corta de lo habitual-. En concreto, IAG, ha bajado el 3,37 % y Sabadell un 1,97 %. En la parte baja de la tabla también han despedido el año PharmaMar (-2,74 %) y Amadeus (1,91 %). Sólo dos valores han cerrado en positivo: Siemens Gamesa, que ha subido un 1,57 %, y Merlin Properties, que ha avanzado un 0,39 %.
El castigo de los bancos
El sector financiero ha recibido un duro golpe con las bajadas de los tipos de interés. «Las perspectivas de que, al menos hasta 2022, no haya un planteamiento de subida de tipos hace muy difícil que este sector se recupere en el 2021», explican desde IG. El valor más castigado ha sido el Banco Sabadell, que ha despedido el año con una pérdida del valor de sus acciones de más del 64%.
El resto de nombres propios del sector financiero tampoco ha podido evitar el castigo bursátil, aunque algunos valores han resistido mejor que otros. Los títulos de Bankinter, Santander y Caixabank han cedido más de un 23%, mientras que las acciones de Bankia y BBVA han bajando en el entorno del 10%.
Wall Street en máximos
En Estados Unidos, el comportamiento de las bolsas ha sido totalmente diferente. Los expertos de IG explican que los inversores de Wall Street se han desatado gracias a las continuas inyecciones de liquidez por parte de la Reserva Federal. De hecho, la volatilidad que se ha vivido en los índices americanos ha sido de las más altas que se recuerdan, con un Dow Jones (+6,31%) que ha fluctuado más de 20.000 puntos, contando el descenso ante el coronavirus y la posterior recuperación desde el mes de abril.
En la misma situación se ha encontrado el S&P 500 (+15,25%) superando los 3700 puntos que tanto se le resistían y por la que muchos bancos de inversión americanos tienen puesta la mira en los 4000 puntos de cara al próximo año, mientras que el Nasdaq 100 (+46,83%) se lleva el “premio” de rentabilidad gracias al fuerte posicionamiento inversor en empresas tecnológicas, un sector que continuará en fuerte auge los próximos años.