Shakira pacta con la Fiscalía una multa de 7 millones para no entrar en prisión por su fraude fiscal

Sabor agridulce para Shakira. De granjearse tres latin grammy la semana pasada en Sevilla a estar citada en la Audiencia de Barcelona este lunes por un presunto fraude fiscal de 14,5 millones de euros a la Hacienda española entre 2012 y 2014, cuando inició su relación con el jugador del Barça y padre de sus dos hijos, Gerard Piqué. Shakira ha pactado esta mañana con la Fiscalía una multa de 7 millones para evitar su entrada en prisión, una decisión que conlleva la admisión de la comisión del fraude fiscal al fisco por la cantante colombiana.

Por su parte, Shakira afirma que ya habría pagado 30 millones por la vía penal y otros 60 millones por la vía administrativa. La artista se enfrentaba a 8 años y 2 meses de cárcel y una multa de 23,8 millones de euros. También, a doce sesiones de juicio, distribuidas entre los próximos días 22, 23, 28, 29 y 30 de noviembre y 4,5,11,12,13 y 14 de diciembre. Sin embargo, con este acuerdo de conformidad, la artista colombiana evitará su ingreso en prisión y la multa ascenderá finalmente a 2,9 millones de euros.

Residencia fiscal en España

La Fiscalía entiende que la cantante permaneció en España de forma efectiva 242 días en 2012, 212 en 2013 y 243 en 2014, en todos los casos por encima de los 183 días al año, es decir; recibiendo la consideración de residente fiscal en España y, por ende, con obligación de tributar por sus rentas mundiales -tanto los ingresos de fuente española como extranjeros-.

Frente a la acusación de la Fiscalía española, Shakira sostenía que no había cometido el fraude fiscal y que durante dichos ejercicios fiscales disponía su residencia fiscal en Bahamas por una cuestión de intereses económicos: sus compromisos laborales no la permitieron pasar dicho tiempo en Barcelona.

Sin embargo, para la reconstrucción del calendario fiscal, los inspectores de la Agencia Tributaria tuvieron en cuenta las publicaciones en redes sociales de la cantante, así como sesiones en lugares que la cantante frecuentó: sus sesiones en peluquerías y centros de belleza, en bares y restaurantes e, incluso, con testimonios de vecinas en las diversas residencias, en Barcelona y localidades cercanas, en las que se la vio con el ex jugador del Barça.

Pues bien, finalmente, Shakira ha decidido admitir la comisión del fraude fiscal para no entrar en la cárcel y asumir el pago de una multa pecuniaria de 7 millones de euros.