Reestructuración bancaria

Santander y Bankinter mantienen contactos para una posible fusión ante el deseo de Jaime Botín de vender

Jaime Botín, durante una comparecencia en los juzgados
Jaime Botín, durante una comparecencia en los juzgados
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Banco Santander y Bankinter han mantenido contactos preliminares de cara a una posible integración después de que Jaime Botín haya expresado su deseo de desprenderse del 23,2% que posee en el segundo, según fuentes conocedoras de la operación. Una potencial operación así debería tener sentido estratégico y fijar una ecuación satisfactoria para ambas entidades.

Un portavoz de Santander reiteró la postura oficial del banco de que no tiene intención de hacer otra operación en España tras la adquisición de Banco Popular en 2017. Desde Bankinter desmintieron que haya conversaciones.

Las fuentes consultadas explican que Jaime Botín pretende salir del capital de Bankinter dada su complicada situación personal: ha sido condenado a tres años de prisión -y a una multa de 91,7 millones- por contrabando con un cuadro de Picasso, y está pendiente de que el juez decida si debe entrar en la cárcel dada su avanzada edad (85 años) y sus problemas de salud.

El BCE también presiona para que deje de ser el máximo accionista de Bankinter, siempre según las fuentes. En Frankfurt se toman muy en serio los asuntos judiciales que afectan a los bancos, aparte de su insistencia en que las entidades pequeñas sean absorbidas por otras más grandes. Ante esta situación, la venta más natural es al Santander, que preside su sobrina Ana Botín, de ahí estos contactos preliminares para estudiar la viabilidad de la operación.

Para Santander, no tendría sentido adquirir un 23,2% de Bankinter, sino una integración total de los dos bancos. Lógicamente, ambas entidades tendrían que encontrar interesante el planteamiento de la operación en estos contactos iniciales, en cuyo caso pasarían a una negociación (de momento, no hay bancos de inversión implicados) en la que se fijarían las condiciones, en especial la ecuación de canje; Santander pagaría la adquisición mediante acciones de nueva emisión, si finalmente se realiza.

Actualmente, Bankinter tiene una capitalización bursátil de 4.280 millones, lo que supone un 7,5% del tamaño del Santander en el mercado, 56.630 millones.

Adquisición muy atractiva para Santander

Aunque el mantra del gigante español es que no contemplan nuevas operaciones corporativas, ésta tendría sentido porque ha sido superado en España por CaixaBank tras la adquisición de Bankia. Además, le permitiría consolidar su liderazgo en banca privada (gestión de altos patrimonios) y crecer en gestión de activos, los puntos fuertes de la entidad que dirige Dolores Dancausa.

Por otra parte, Bankinter es el banco más rentable y eficiente de España en la actualidad, y con una cultura muy similar a la del Santander. Por ello, su integración no sería problemática ni requeriría de medidas traumáticas, a diferencia de la del Popular. Finalmente, es un banco eminentemente digital (su red de oficinas es muy pequeña), y Santander sí ha reconocido Es decir, Ana Botín puede construir un investment case atractivo para sus accionistas.

Futuro complicado en solitario de Bankinter

Desde la perspectiva de Bankinter, además del deseo de Jaime Botín, los analistas destacan que su futuro en solitario no se presenta tan brillante como hasta ahora. Barclays opina que “es probable que el crecimiento de margen neto se reduzca a cifras planas. Vemos una mayor competencia por parte de BBVA y Caixabank siendo comercialmente activos en la mayoría de los segmentos de negocio. Por último, creemos que la competencia de precios se intensificará».

El banco británico también cree que «Bankinter tendrá un desempeño inferior al sector bancario principalmente debido a los mayores costes”, lo que podría obligarle a acometer un ERE como el resto del sector, si sigue en solitario. Algo que Dancausa ha rechazado en reiteradas ocasiones pero que puede ser inevitable en el futuro.

En la presentación de los resultados de los nueve primeros meses, la consejera delegada aseguró tener «confianza plena» en que la acción va a llegar a los 9 euros en el medio plazo, rente a los 4,7 en que cotiza actualmente. Una declaración que cobra otra dimensión a la luz de estos contactos con Santander.

«Dancausa estaba intentando dejar claro que el valor de Bankinter es muy superior a su cotización actual de cara a la posible negociación de una ecuación de canje», sostiene una de las fuentes.

Lo último en Economía

Últimas noticias