Sánchez dice que el paro juvenil es «inaceptablemente alto» pero con él golpea a 145.000 jóvenes más
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado, en su comparecencia virtual del Foro de Davos, que el desempleo juvenil en España es «inaceptablemente alto». Una afirmación que sería más propia de un líder de la oposición que de un líder del Ejecutivo si se tiene en cuenta que desde que Sánchez está en La Moncloa la tasa de paro juvenil ha pasado del 34,1% al 40,9%, según datos de la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
Las estadísticas no engañan: si cuando el presidente del Gobierno llegó a La Moncloa en junio de 2018 el paro juvenil afectaba a 512.000 jóvenes -una cifra que ya era muy elevada en comparación con el resto de los grandes países desarrollados- la situación ha empeorado durante su mandato. Con las cifras de Eurostat de noviembre, las últimas disponibles, ha pasado a golpear a 657.000 jóvenes.
Es decir, que hay 145.000 jóvenes en desempleo más desde que el PSOE gobierna, un problema que se ha agravado desde que Podemos está en el Gobierno y desde que arrancó la pandemia del coronavirus.
Dos años y medio después de que Pedro Sánchez se instalara en La Moncloa tras la moción de censura de Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno ha dicho que el paro juvenil es una cuestión central en la agenda del Ejecutivo, y que cuenta con mejorar la empleabilidad de los jóvenes españoles a través de la nueva ley educativa aprobada, así como fortaleciendo las habilidades digitales y revisando los incentivos para su contratación.
Durante su intervención en un panel dedicado a los ‘Progresos hacia un Nuevo Contrato Social’ en el marco del Foro Económico Mundial, que este año se celebra de manera virtual, el presidente español ha señalado que, en el contexto del plan de resiliencia y recuperación, se modernizarán las políticas activas de empleo para mejorar la empleabilidad de los jóvenes, para lo que se invertirán más de 750 millones de euros.
Sin embargo, hay que poner qué significan 750 millones en los Presupuestos para entender si en realidad la lucha contra el paro juvenil es una prioridad del Ejecutivo o no. En las Cuentas Públicas de 2021 está previsto destinar 7.405 millones a «fomento del empleo», por lo que este dinero del que habla Sánchez para combatir el paro juvenil apenas representaría el 10% de esa partida presupuestaria. Muy lejos quedan 750 millones, además, del dinero que se destina a pagar el desempleo de los españoles: más de 25.000 euros cada año.
Sánchez ha vendido en el foro online internacional en el que ha participado que serán revisados todos los incentivos para la contratación de jóvenes y se reforzarán los contratos de aprendizaje para garantizar que no se usan como trabajo barato, sino para continuar la formación de los jóvenes. No obstante todas estas políticas llevan años bloqueadas en la mesa del diálogo social, donde el enfrentamiento entre los miembros del Ejecutivo del ala socialista y los del ala de Podemos está impidiendo que se avance en una reforma del mercado de trabajo.
Por otro lado, el líder del Ejecutivo ha enfatizado el papel que puede desempeñar la nueva ley educativa aprobada en el país, así como la apuesta por el el refuerzo de las habilidades digitales, con un gasto de 1.500 millones de euros para mejorar la capacitación digital, especialmente entre las mujeres. Una ley educativa que, en realidad, ha generado gran enfado en la escuela concertada y que se ha aprobado sin negociaciones efectivas.
Sánchez también destacado las medidas del escudo social y económico desplegado por el Estado para hacer frente a la crisis de la Covid-19, incluyendo los ERTE, así como la aprobación de un ingreso mínimo vital y de una legislación específica del teletrabajo, además de facilitar la financiación a las empresas mediante avales bancarios, informa Europa Press.
Sin embargo, Sánchez obvia que España ha sido el país desarrollado que menos ayudas directas ha movilizado, por ejemplo, para un sector como la hostelería. España ha apostado por los subsidios y las subidas de impuestos mientras que otras economías han lanzado estímulos fiscales y han compensado a las compañías ante las restricciones.
En relación a los fondos que España recibirá a través del fondo europeo Next Generation, el presidente ha destacado que el plan español girará en torno a tres ejes fundamentales: la inversión para crear empleos y transformar la economía; la implementación de reformas para elevar la productividad y la competitividad; y la mejora de la formación de los trabajadores enfocada hacia sectores de demanda al alza, cono la transición ecológica y la digitalización.
Inversión en renovables
En otro orden de cosas, en cuanto a la transición energética, Sánchez ha asegurado que el Gobierno español no tiene nada que envidiar a nadie en ambición sobre descarbonización de la economía, señalando que para 2030 confía en que alrededor del 70% de la energía será generada a través de fuentes renovables, con vistas a alcanzar un 100% en 2050.
Así, en los tres próximos años España invertirá alrededor de 1.500 millones de euros en proyectos de renovables, alrededor de 1.000 millones en economía, y canalizaremos recursos del plan de resiliencia y recuperación para renovar y mejorar la eficiencia energética de alrededor de medio millón de edificios.
«Esperamos integrar una perspectiva social y territorial en la transición ecológica y de este modo veremos que es una gran oportunidad de crear nuevos empleos en nuevos sectores», ha apuntado.