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Los retos de Navantia: astilleros 4.0, rejuvenecer la plantilla e invertir en maquinaria

Factoría de Navantia en Cádiz
Factoría de Navantia en Cádiz (Foto: NAVANTIA).

Navantia, la empresa pública propiedad de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), tiene deberes para este 2018: la aprobación del Plan Industrial y de un convenio único para toda la plantilla. Los casi 5.400 trabajadores tienen claros los objetivos para que la empresa resucite y se despida de las pérdidas: astilleros 4.0, contar con una plantilla más joven e invertir más en formación de los empleados y tecnología.

La compañía presidida por Esteban García Vilasánchez debe iniciar una nueva etapa para dar un aire fresco a la compañía. En 2017, Navantia registró unas pérdidas de 398 millones de euros. El primer paso es llegar a un acuerdo entre la SEPI, la dirección de Navantia y los representantes sindicales, que se encuentran en negociaciones desde marzo, para dar luz verde al plan industrial.

El talón de Aquiles de la compañía es la edad media de la plantilla. Más del 60% de sus trabajadores tienen entre 55 y 60 años, una edad que les limita a realizar muchas de las actividades de la empresa, como la construcción de plataformas eólicas o buques en alta mar. «Hay que rejuvenecer la plantilla porque hay puestos desempeñados por personas que están a punto de jubilarse y las condiciones son condiciones duras y exigentes», afirman fuentes sindicales.

Subcontrataciones

Esto se traduce directamente en «que hay muchísima gente subcontratada. De hecho, hay más personas subcontratadas que trabajadores en plantilla fija. Hay gremios que hay que reforzar porque no hay personal ‘propio’», aseguran las mismas fuentes consultadas.

El otro eje principal del plan industrial, y que está íntimamente relacionado con rejuvenecer la plantilla, es la modernización y la incorporación de nuevas tecnologías. «Queremos que se digitalice y que se garantice el futuro con un plan de 900.000 horas de formación para modernizarnos», explican.

Aquí también entra la inversión en maquinaria y nuevas tecnologías para convertir la plantilla de Navantia en astilleros 4.0. 

Convenio

El convenio colectivo único para toda la plantilla de Navantia es otra de las asignaturas pendientes de la compañía. «Un convenio único implica dotar de estabilidad y seguridad a los trabajadores durante cuatro años. No ha habido relación laboral con la empresa, sino judicial, porque todo se tenía que resolver en un juzgado. Tenemos que poner solución a esto», instan los sindicatos.

Pese a que las negociaciones están avanzadas, los sindicatos mantienen que «como mínimo» la aprobación del convenio y del plan industrial llegará entre octubre y noviembre, ya que las vacaciones de verano impedirán que las conversaciones sigan su curso.

Esteban García Vilasánchez, presidente de Navantia, envió una carta a sus trabajadores hace diez días para informarles de que el plan industrial no sólo está compuesto por la modernización de los astilleros, la formación y el rejuvenecimiento de la plantilla, si no que lleva implícito un cambio cultural significativo».

En esta línea, García Vilasánchez adelanta a sus trabajadores la puesta en marcha de un nuevo proyecto, «el Programa Rumbo, que engloba una serie de iniciativas como las entrevistas de desarrollo, los comités de desarrollo, los planes de carrera y el plan de movilidad interna» para que los trabajadores de la compañía pasen por diferentes puestos a lo largo de su vida laboral. «Todos ellos destinados a mejorar el compromiso y desarrollar el potencial de nuestros empleados», ha concluye.

Nuevo presidente del SEPI

Hace cuatro días, el Gobierno nombró a Vicente Fernández Guerrero, actual interventor general de la Junta de Andalucía, nuevo presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en sustitución de Pilar Platero, informó el Ministerio de Hacienda.

A partir de ahora se ocupará del Grupo SEPI, holding cuyo ámbito de actuación abarca 15 empresas de distintos sectores participadas de forma directa y mayoritaria, entre ellas Navantia.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido al nuevo presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Vicente Fernández Guerrero, que ponga fin a la «precariedad» que se ha perpetuado en los más de 70.000 empleados que, a día de hoy, trabajan para el holding estatal.

En un comunicado, CSIF recuerda que el ámbito de actuación de la SEPI abarca indirectamente hasta 100 entidades públicas y de forma mayoritaria a empresas de la magnitud de Correos, Tragsa o Navantia, con una «incertidumbre casi crónica» de las plantillas que no ayuda a plantear el futuro.

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