Restaurantes como Diverxo o El Celler no podrán aplazar impuestos salvo un desplome en sus ventas
"Pensábamos que nos iban a invitar a comer y al final nos invitan sólo a una caña", se lamenta gráficamente el presidente de Hosteleros de España ante un plan que no contempla ayudas directas y que deja fuera empresas que facturen más de 6 millones.
Algunos de los restaurantes independientes más importantes del país, que durante los últimos años han sido impulsados desde el sector público por hacer ‘marca España’ de la alta cocina nacional, quedarán fuera del plan de aplazamientos de impuestos que ha preparado el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para ‘rescatar’ a la hostelería en 2021. Un plan que ya de por sí es rácano, pues obligará a las empresas a pagar los atrasos tributarios con intereses a partir del tercer mes, pero que además dejará a muchas de ellas fuera.
Con las actuales condiciones, restaurantes de importancia como Diverxo -el restaurante del conocido chef David Muñoz, pareja de Cristina Pedroche-, El Celler de Can Roca de los hermanos Roca en Gerona o Ultramarinos Quintín, exclusivo restaurante madrileño del Grupo Paraguas, no podrán aplazar sus pagos con Hacienda del primer trimestre de 2021 a partir del próximo mes de abril salvo que sufran un desplome en sus ventas de este año que los deje por debajo de los 6,01 millones de euros.
El restaurante Diverxo, situado en el hotel NH Eurobuilding de Madrid y con tres estrellas Michelin, facturaba 8 millones de euros en 2019, por lo que si sufre una caída próxima al 20% este año no podrá acogerse a los aplazamientos fiscales. Ultramarinos Quintín facturaba el año pasado 8,6 millones de euros y ha seguido estando muy de moda en 2020, por lo que es posible que no pueda acogerse al aplazamiento de la Agencia Tributaria. Con respecto al restaurante catalán El Celler de Can Roca, también con tres estrellas Michelin, lo tendrá muy difícil ya que facturaba el año pasado 12 millones de euros y tendrá que acreditar un hundimiento del 50% en su negocio para poder aplazar los pagos tributarios.
Según la norma del Gobierno y la fórmula con que la ha publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado, los restaurantes que se puedan acoger a este aplazamiento que tiene como objetivo ganar liquidez hasta el próximo otoño sólo podrán ser los más pequeños.
«No es aceptable que se excluya de los aplazamientos fiscales a empresas que vendan más de 6 millones, porque este problema está afectando a toda la cadena de valor», dice el portavoz de la patronal Hosteleros de España
«Pensábamos que nos iban a invitar a comer y nos invitan a una caña. El plan es decepcionante. Que se excluya de aplazamientos fiscales a empresas que vendan más de 6 millones de euros es difícilmente aceptable. Es verdad que son empresas de gran tamaño pero también es verdad que esto afecta a toda la cadena de valor y es igual el tamaño, muchos estamos cerca del descenso del 50% en el negocio», dice el portavoz de la patronal Hosteleros de España, José Luis Yzuel, en declaraciones a este periódico.
Otros grupos de alta cocina clásica que hasta el año 2019 sí que superaban holgadamente los 6 millones de euros de facturación sí que podrán con casi total seguridad acogerse a los aplazamientos fiscales. Se trata por ejemplo del restaurante Sobrino de Botín, reconocido por el Libro Guinness de los Récords como el más antiguo del mundo -desde 1725- y que está sufriendo duramente la crisis debido a que dependía en buena medida del turismo que ha dejado de llegar al Madrid de los Austrias. La empresa facturaba 7,9 millones de euros en 2019 pero es muy posible que sí quede por debajo de los 6 millones este años.
Con respecto a cadenas de restaurantes mayores, todas ellas no podrán aplazar sus pagos con Hacienda pues seguirán superando el mínimo. Se trata de cadenas como Burger King Spain -facturaba 418 millones-, Restaurantes McDonald’s SAU -350 millones- o el Grupo Vips a través de Sigla SA -223 millones-.
Sin ayudas directas
Hay que tener en cuenta que el Ministerio responsabilidad de Reyes Maroto ya ha descartado dar ningún tipo de ayudas directas, pasando la ‘patata caliente’ a las comunidades autónomas para que anuncien estas ayudas tras una reunión el próximo día 28.
«Es difícil de entender que no haya ayudas directas», dice José Luis Yzuel
Esta situación desespera al portavoz de Hosteleros, Yzuel: «Es difícil de entender que no haya ayudas directas a las pequeñas empresas con este sector tan diverso, tan cargado de microempresas, donde muchos son autónomos que trabajan solos o tienen muy pocos empleados. Es difícil de entender en una situación tan grave como la que estamos viendo con una caída de ventas de 60.000 millones que sigan sin llegar esas medidas, esas ayudas directas que hemos pedido, como se han replicado en estos países de Europa».
Yzuel no tiene mucha esperanza en que sean las comunidades quienes saquen la cartera para pagar ya que el Gobierno hace mutis por el foro: «Ellos nos dicen que intentarán que sean las comunidades autónomas, así que vamos a ver».
«Las ayudas directas se han tomado en todos lo países serios de Europa y es incomprensible que aquí no se estén haciendo, sobre todo cuando ahora mismo no se puede cenar en todo el país salvo Madrid y Extremadura, los únicos sitios donde se intenta compaginar la economía con la situación sanitaria que estamos viviendo», asegura el empresario.
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