Hacienda no perdona a los hosteleros: cobrará intereses a los que aplacen deudas con su plan de ‘rescate’
El plan de ayudas para los hosteleros presentado este martes por el Ejecutivo no cuenta con ayudas directas, que deja para las comunidades autónomas, pero además no perdona los intereses a los empresarios a los que les aplace las deudas tributarias.
El Gobierno no perdona los intereses a los hosteleros que están pasando por dificultades debido a la pandemia del coronavirus y ordena a la Agencia Tributaria que cobre por los intereses devengados de las deudas tributarias que los empresario soliciten aplazar. Según ha dado a conocer este martes el Ministerio de Industria, encargado del plan de ayudas para la hostelería, el Ejecutivo aplazará durante 6 meses «previa solicitud, deudas tributarias correspondientes a declaraciones-liquidaciones y autoliquidaciones cuyo plazo de presentación e ingreso finalice entre el día 1 de abril y el 30 de abril de 2021».
Sin embargo, y aquí está la trampa, el Ejecutivo concede a los empresarios «3 meses de carencia» en los intereses, lo cual quiere decir que, a partir del cuarto mes, tendrán que pagar el interés fiscal a la Agencia Tributaria.
Es decir, ni siquiera en la peor situación en la que se encuentra buena parte del sector hostelero desde tiempos inmemoriales, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha tenido a bien ya no conceder ayudas directas, algo que no va a hacer en ningún caso, sino ni siquiera perdonar los intereses legales por los aplazamientos. En este sentido, las pequeñas empresas que traten de sobrevivir -tienen que tener un volumen de operaciones inferior a 6 millones de euros- tendrán que hacerlo devolviendo hasta el último céntimo con sus intereses.
Según el ‘Plan de Refuerzo’ que Reyes Maroto ha hecho público este martes, Industria espera que se produzcan 617.000 aplazamientos a contribuyentes que sumen un total de 2.668 millones de euros en aplazamientos. Según dicen, «así se evitan las posibles tensiones de tesorería que puedan experimentar las pymes y autónomos».
El máximo que se pueda aplazar será de 30.000 euros.
Sin ayudas directas
La ministra Maroto ha realizado una presentación online con la prensa con posterioridad al Consejo de Ministros en el que se ha anunciado el plan de rescate a la hostelería, muy criticado por las empresas desde el principio. En esta presentación, Maroto ha dejado claro que el Gobierno no pondrá dinero en ayudas directas para este plan para la hostelería, y que deja la responsabilidad de hacerlo a las comunidades autónomas, que en una reunión que se celebra el próximo día 28 tendrán la responsabilidad, según Moncloa, de poner el dinero en ayudas.
Tal y como ha indicado Maroto, «hay esquemas de ayudas directas que tienen las comunidades autónomas y veremos en qué medida se pueden reforzar. Bienvenidas sean las ayudas que vengan de las comunidades autónomas», ha señalado la política socialista.
Ni la asociación de izquierdas lo apoya
Las medidas que ha anunciado el Gobierno han tenido un punto en común: han sido recibidas con desilusión y críticas por las asociaciones de autónomos. De hecho es curioso como ni siquiera la organización de autónomos Uatae, próxima a PSOE y Unidas Podemos, ha hablado bien de las medidas que ha considerado le generan «una profunda decepción y frustra las expectativas creadas».
María José Landaburu, la secretaria general de Uatae, ha dicho en declaraciones a Europa Press que «lo que iba a ser un gran plan de rescate al sector ha terminado sin dar respuesta a los grandes problemas que se atraviesan y venimos denunciando».
Uatae recuerda que los autónomos de estos sectores han sufrido «restricciones muy duras y cambiantes» que han afectado no sólo a la apertura total de sus negocios, sino también a sus aforos y horarios, lo que, unido a las limitaciones de movilidad, ha ido generando «mucha confusión y una incertidumbre absoluta en las expectativas de recuperación».
Hundimiento del sector
El sector de la hostelería se encuentra en un hundimiento absoluto. No hay más que ver los resultados de Makro, publicado en exclusiva por OKDIARIO este mismo martes, en los que ha mostrado una caída del 17% lastrada por el colapso del sector hostelero. Makro es precisamente una empresa que se dedica a surtir al sector horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías).
En su último informe anual, donde se especifican las ventas y los resultados de sus principales divisiones, Makro España ha sido la peor de las grandes filiales del grupo en el año fiscal 2020, que se cerró el 30 de septiembre. Este año fiscal estuvo afectado en su segunda mitad por la pandemia del coronavirus, que obligó a cerrar la hostelería en España y castigó sus ventas. Sin embargo, no lo hizo igual en todos los países: Alemania, su primer mercado, pudo mantener sus ventas en cerca de 4.400 millones mientras Francia cayó un 10% pero acabó en 2.833 millones. Rusia aguantó con 2.679 millones e Italia incluso subió a 1.416 millones de ventas desde 1.255.
En este último año, Rumanía adelantó a España en importancia.