TRANSPORTE

Renfe, Ouigo, Iryo y Avlo le roban al puente aéreo Madrid-Barcelona el 30% del pasaje en febrero

El tren gana la batalla al avión y supera ya los viajeros que transportaba antes de la pandemia

Renfe estrena este lunes el Avlo entre Madrid y Alicante con billetes desde 7 euros

AVE Barcelona
Avlo acaba de abrir la línea Madrid-Alicante.

El puente aéreo ha sido la primera víctima de la liberalización ferroviaria iniciada en diciembre de 2020. La ruta Madrid-Barcelona que, durante décadas, ha sido la estrella del transporte aéreo español empieza a acusar los efectos de la entrada en escena de los nuevos operadores. La italiana Iryo, la francesa Ouigo y la filial low cost de Renfe, Avlo -además de la propia operadora pública española- ven cómo la primera ruta aérea nacional se ha convertido en el auténtico alimentador de la liberalización ferroviaria. Sólo en la conexión entre la capital y la Ciudad Condal, la cuota del tren de alta velocidad es del 78,3% frente al 21,7% del avión. Es más, mientras el ferrocarril transporta ya el 67% más de viajeros que en 2019 en esa línea, el avión lleva el 28% menos. Dicho de otro modo, casi uno de cada tres viajeros entre Madrid y Barcelona dejan el avión en favor del tren.

Porque la entrada en el mercado de los nuevos operadores ferroviarios, lejos de quitar mercado a Renfe se lo ha arrebatado a otros medios de transporte. En lo que va de año, la ruta Madrid-Barcelona por avión pierde clientes; mientras que, en la segunda de las rutas liberalizadas, la Madrid-Valencia, es el transporte por carretera (público y particular) el que reduce sus viajeros.

En ese aumento de los clientes ferroviarios tiene mucho que ver la política comercial de las nuevas operadoras. Todas mantienen precios considerablemente inferiores a los de AVE. Ejemplo de ayer: un trayecto de ida el mismo día Madrid-Barcelona. Precios: la francesa Ouigo (filial de la pública SCNF), entre 25 y 29 euros (según hora); la italiana Iryo (participada mayoritariamente por Trenitalia), entre 34 y 68 euros (según clase y hora) y la española Avlo, entre 39 y 59 euros, según la hora elegida. Renfe-AVE: entre 53,7 y 143,95 euros según la clase y la hora del viaje.

El AVE se populariza

La liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril y, con ella, la rebaja de precios que ha llevado al mercado ha tenido como consecuencia un fuerte aumento de los usuarios del tren en España. En el conjunto del mercado peninsular, donde tren y avión pueden competir en igualdad de condiciones, el ferrocarril duplica el peso del avión.

Tal como indican fuentes del sector, durante los últimos doce meses, más de 33,5 millones han preferido viajar sobre raíles frente a los 15,4 millones que optaron por volar. Eso supone un nuevo máximo histórico de tráfico ferroviario interanual (febrero de 2022 a febrero de 2023) que sitúa su cuota de mercado en el 69% frente al 31% del avión; siempre en viajes nacionales.

En ese nuevo mercado abierto, el operador principal, Renfe, aprende a marchas forzadas a competir y defiende sus cuotas. Tanto es así que, en la línea Madrid-Barcelona donde los nuevos operadores controlan cerca del 30% del mercado -según confirmó recientemente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)- Renfe ha captado la mayor parte del 67% que ha crecido el tráfico ferroviario de pasajeros. De modo que el aumento de los volúmenes ha permitido a la operadora pública que preside Raúl Blanco compensar la pérdida de cuota en favor de Ouigo e Iryo.

La puesta en marcha de su marca Avlo y la redefinición del AVE como la clase business de la alta velocidad serán las claves de esa estrategia. A falta de recibir los pedidos realizados, Renfe prevé convertir a Avlo en, prácticamente, el servicio universal de transporte de viajeros por alta velocidad. Avlo prevé prestar servicio en todos los corredores ferroviarios que hay actualmente.

Frente a ello, y a imagen de lo ocurrido en el transporte aéreo de pasajeros, AVE se centrará en los clientes de mayor poder adquisitivo con servicios directos -o mínimas paradas- entre las grandes ciudades. Mientras, Avlo parará en todas las estaciones de todos los trayectos.

La primera parte de la estrategia, la del desarrollo y consolidación de la marca Avlo parece empezar con buen pie. De momento, de los 33,5 millones de usuarios del tren registrados de febrero de 2022 a febrero pasado, el 89% corresponden a Renfe.

De hecho, la operadora española crece más que sus competidores en la línea Madrid-Barcelona. En la que enlaza Madrid y Valencia mantiene sus cifras al alza pese a la competencia de los nuevos operadores y al traslado de la terminal desde la estación de Atocha a Chamartín en la capital de España.

Según los datos de la CNMC, en la ruta Madrid-Valencia, entre Ouigo e Iryo copan ya el 37% de cuota. Un crecimiento que consiguen gracias a detraer viajeros del avión y, especialmente, al transporte por carretera (el avión pierde menos que en la Madrid-Barcelona). De forma que, si el tráfico ferroviario aumenta el 50% en esta ruta y los nuevos operadores han captado un 37% de cuota, eso supone que Renfe mantiene el crecimiento en una línea en la que parecía haber tocado techo en 2019.

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