Qatar rechaza entrar en la OPA de Brookfield sobre Grifols por sus problemas contables
El fondo soberano de Qatar, Qatar Investment Authority, ha rechazado participar en la OPA de exclusión sobre Grifols que están analizando el fondo de inversión Brookfield y la familia fundadora de la compañía, según fuentes conocedoras de la situación. Y añaden que la razón de esta negativa son los problemas contables de la empresa de hemoderivados que ha detectado el citado fondo canadiense.
Como informó OKDIARIO, una delegación de Qatar visitó España la semana pasada para analizar diferentes inversiones, entre ellas la compra de una participación al BBVA en Madrid Nuevo Norte (la antigua Operación Charmartín) y el incremento de su porcentaje en Iberdrola por encima del 10%.
Según las fuentes consultadas, en esa visita los gestores del brazo inversor de Qatar también mantuvieron reuniones para analizar su posible participación en la OPA sobre Grifols. Una posibilidad que se encuadraba en los contactos que había iniciado Brookfield con distintos fondos soberanos, entre ellos ADQ de Emiratos Árabes Unidos (Abu Dabi) y GIC de Singapur.
No obstante, tras estas reuniones, los inversores qataríes descartaron entrar en la operación de la empresa catalana, siempre según las fuentes. El motivo es el mismo que está haciendo dudar a Brookfield de seguir adelante con la OPA, como también adelantó este periódico: la falta de confianza en sus cuentas, en especial la forma de integrar los resultados de sus filiales.
El rechazo de Qatar incrementa el riesgo de que la OPA sobre Grifols no salga adelante o que se haga a un precio muy bajo, que no sea suficientemente atractivo para los accionistas actuales de la compañía.
«Grifols aprovecha la legislación contable de otros países donde tiene filiales y luego hacen los resultados consolidados con la información local, no la española, lo que implica que las cuentas no son las que deberían ser con la normativa contable de nuestro país», explica una de las fuentes.
China
Estos problemas son especialmente graves en su filial china, Shanghai RAAS. La reciente reformulación de las cuentas de Grifols, que redujo su patrimonio neto en 457 millones, tuvo detrás la incorrecta contabilización de la participación en Shanghai RAAS (la filial china), que «se encuentra sobrevalorada en 457 millones de euros para los ejercicios 2020 al 2023». Este «error» -según la versión de la empresa- se ha puesto de manifiesto con la reciente venta del 20% de Shanghai RAAS por 1.600 millones de euros al gigante asiático Haier Group.
Esta reformulación no tenía impacto en la cuenta de pérdidas y ganancias de la biofarmacéutica catalana, sino sólo en su balance: en las reservas de la compañía y, en consecuencia, en su patrimonio neto. Ahora, el temor es que las irregularidades puedan afectar también a la forma de contabilizar los resultados de la filial que se apunta Grifols en sus cuentas consolidadas.
Asimismo, se teme que estas irregularidades afecten a más filiales. Por ejemplo, a InmunoTek, donde el nuevo auditor -Deloitte- también ha descubierto una incorrecta contabilización y ha forzado a la empresa a reducir en 17 millones su beneficio neto de 2023 y en 23 millones el de 2022.
Estas cuestiones contables se suman a otros problemas que habría encontrado Brookfield, referidos a la financiación entre sociedades del grupo, a la valoración del inventario y al goodwill (fondo de comercio, que se genera al adquirir otras empresas por encima de su valor contable y debe amortizarse en el tiempo).
Algunas de estas cuestiones, en especial las opacas relaciones entre las sociedades del grupo y el holding de la familia (Scranton), han sido la base de los famosos informes de Gotham City que tumbaron la cotización de Grifols a principios de año; a pesar del rebote provocado por las negociaciones de Brookfield con fondos soberanos, el valor pierde más del 35% en lo que va de 2024.
Según la normativa de OPA, en una oferta de exclusión el precio debe ser como mínimo la media de los últimos seis meses, una cifra que actualmente se encuentra en 9,20 euros en el caso de Grifols. Sin embargo, los accionistas y los bancos de inversión creen que un precio justo sería de 12 euros, como también adelantó OKDIARIO.