Problemas para Sánchez: la retirada del BCE sube el coste de la deuda al 3% pese a la bajada de tipos
El BCE puso fin a las recompras de deuda en diciembre, cuando el coste de la deuda para España era de media el 2,4%


El fin de la política de recompras de deuda de los países del euro -principalmente de los países del sur de Europa, como España- iniciada por el Banco Central Europeo (BCE) en diciembre pasado ha elevado el coste medio de las nuevas emisiones de deuda de España del 2,4% de final de año al 3,03% de marzo, según los datos publicados por el Tesoro este lunes.
Se trata de 60 puntos básicos de subida de los intereses que tiene que pagar el Tesoro a los inversores por comprar deuda española, pese a que el BCE ha bajado al mismo tiempo los tipos de interés del 3% en su reunión de diciembre pasado hasta el 2,5% a primeros de marzo.
De acuerdo con los datos publicados por el Tesoro, la retirada del BCE de la compra de bonos españoles se tradujo en una caída en enero -último dato publicado- de la exposición de la entidad que preside Christine Lagarde a la deuda nacional de más de 9.000 millones de euros.
Ahora, a cierre de ese mes de enero, el BCE tiene poco más de 368.000 millones de deuda española, según el Tesoro, nivel que ha ido descendiendo a la vez que reducía sus programas de compra de deuda de los países del euro. Primero dejó de comprar deuda de los países -una vez finalizó la crisis del coronavirus- y mantuvo sólo la reinversión de los bonos que vencían en deuda de los países del sur.
Ahora, desde diciembre, ha puesto fin definitivamente a la reinversión de los fondos que vencen, dejando ya definitivamente a España solo ante los inversores y los mercados.
La consecuencia es un incremento en el tipo de interés medio que paga España a esos inversores por comprar letras y bonos españoles. El interés medio de la deuda viva está en marzo en 2,27%, la cifra más alta desde 2018.
Respecto a las nuevas emisiones de deuda, el tipo de interés que paga el Tesoro español es el citado 3,03%, un porcentaje que no era tan elevado desde agosto pasado, cuando el Tesoro tenía que pagar de media un 3,07% para que los inversores compraran letras y bonos.
El incremento del coste de la deuda es sin duda un golpe para el Gobierno de Pedro Sánchez. Porque, además de estar subiendo el coste de la deuda por la retirada del BCE, el Ejecutivo anunció unos planes para este año que pasan por elevar de 55.000 a 60.000 millones de euros las emisiones netas de deuda.
Según el Gobierno, ese incremento se debe al impacto de la DANA, la catástrofe de Valencia, que obliga a elevar en 5.000 millones las emisiones de deuda para este ejercicio.
Más deuda, más cara que el año pasado -se superaron los 35.000 millones de euros de intereses-, y además sin Presupuestos Generales. De momento, todo apunta a que este año estarán vigentes los de 2023, que se volverán a prorrogar por la falta de apoyos de Sánchez en el Congreso.
En esos Presupuestos, el gasto previsto para pagar los intereses de la deuda es de algo más de 31.000 millones de euros. Esta cifra ya ha sido superada en 2024 en más de 4.000 millones, que el Gobierno tiene que buscar en alguna otra partida del Presupuesto.
Para este año la situación apunta a que será peor. Las emisiones de deuda serán mayores y el tipo de interés que paga España va en aumento sin el salvavidas ya del BCE, cuyo apoyo ha permitido que el Tesoro incluso llegara a cobrar por los productos de deuda a corto plazo.
Las rebajas de los tipos de interés por parte del BCE de momento parece que van a terminar. La guerra de aranceles abierta por Donald Trump, presidente de Estados Unidos, apunta a una subida de los precios y de la inflación, lo que frenaría la política de rebaja de tipos de Lagarde.