Polonia anuncia que Rusia le corta el suministro de gas por no pagarlo en rublos y el precio se dispara
Pánico en el mercado europeo del gas. Rusia interrumpirá el flujo de gas a Polonia desde este miércoles, tras la negativa polaca de efectuar los pagos de importación en rublos, según ha anunciado en un comunicado este martes la empresa estatal de gas polaca PGNiG. El viernes acabó el plazo impuesto por Moscú para abonar las importaciones energéticas en la moneda rusa, a lo que se ha negado Varsovia.
La inmediata reacción de los mercados ha sido un incremento en el precio del gas TTF holandés, el de referencia en Europa, del 17%, aunque finalmente ha moderado su escalada hasta casi el 7%. Roza los 100 euros de nuevo.
PGNiG alega que «la suspensión del suministro de gas es un incumplimiento de contrato. Por lo tanto, la empresa tomará las medidas adecuadas para restablecer la entrega de gas natural bajo las condiciones acordadas y se reserva el derecho de reclamar sus derechos contractuales».
Según el portal polaco de noticias Onet, se ha producido una «reducción significativa en el suministro de gas» ya en los últimos días por parte rusa.
A finales de marzo, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que los contratistas extranjeros de la empresa energética estatal rusa Gazprom «hostiles a la Federación Rusa» deberían pagar el gas importado en rublos, pero la mayoría de los países de la UE, incluidos Polonia y Alemania, no aceptaron esos términos.
Reservas
Por su parte, la ministra polaca de Clima y Medio Ambiente, Anna Moskwa, aseguró este martes antes de conocerse la noticia que «Polonia cuenta con las reservas de gas necesarias» para «proteger la seguridad» del país.
Moskwa subrayó en un mensaje publicado en sus redes sociales que las unidades de almacenamiento de gas polacas están al 76 % de su capacidad y que Polonia «ha sido independiente (energéticamente) de Rusia desde hace años». rusiaru»Habrá gas en los hogares polacos», concluyó en su mensaje.
El Gobierno polaco hizo pública este martes una lista con los nombres de 50 compañías e individuos rusos con intereses comerciales en Polonia que serán objeto de sanciones.
A las compañías afectadas, entre las que se encuentra la filial polaca de Gazprom, se les congelarán sus fondos y recursos económicos y se les cancelarán sus derechos sobre acciones y dividendos.