Los pescadores denuncian que Ribera usó su secreto industrial para poner la eólica marina donde faenan
El sector considera que los POEM "se han hecho de una forma poco transparente"
Los pescadores denuncian «represalias» del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico tras la denuncia que presentaron ante el Tribunal Supremo por el Real Decreto de Ordenación del Espacio Marino. Basilio Otero, máximo responsable de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), afirma a OKDIARIO que la ministra «parece que en represalia» ha distribuido las zonas marítimas en las que se puede implementar eólica marina «donde hace más daño».
En concreto, el Gobierno ha «recortado» los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM) y «los han concentrado en donde hay más incidencia pesquera», denuncia el representante. El responsable asegura que «ya hemos solicitado la dimisión de Teresa Ribera».
El sector considera que los POEM «se han hecho de una forma poco transparente». Otero asegura que los pescadores afectados han enviado al Ministerio de Ribera «mucha información», alguna considerada «secreto industrial». Sin embargo, «no es que hayan hecho caso omiso», sino que «parece» que han utilizado esa información para «tomar represalias».
Es decir, los trabajadores del mar aportaron documentación al Ministerio para tratar de ayudar en la distribución del ordenamiento marítimo y evitar salir perjudicados por una mala decisión. Sin embargo, los pescadores acusan ahora al departamento de Ribera de usar esa información para perjudicarles por sus protestas.
La denuncia de los pescadores a Ribera
La Plataforma en Defensa de la Pesca y de los Ecosistemas Marinos denunció al Ministerio de Transición Ecológica por «11 ilegalidades manifiestas». La denuncia, a la que tuvo acceso OKDIARIO, mantenía que el Gobierno podría estar vulnerando los artículos 9 y 130 de la Constitución Española al dar prioridad al sector energético antes que al pesquero y legislar siguiendo criterios arbitrarios.
En consecuencia, las decisiones del Ministerio de Ribera estarían «dañando al sistema marino», siguiendo «un sesgo evidente de priorizar la implantación de la energía eólica marina», según los pescadores.
En concreto, el artículo 130 de la Carta Magna establece que «los poderes públicos atenderán a la modernización y desenvolvimiento de todos los sectores económicos y, en particular, de la agricultura, de la ganadería, de la pesca y de la artesanía, con el fin de equiparar el nivel de vida de todos los españoles». Esto sería incompatible con las medidas que Ribera ha establecido, según los argumentos de los afectados.
Tras las elecciones generales del pasado 23 de julio, el sector pesquero pidió «una reunión urgente» con el Ministerio. Además, los pescadores han solicitado más información sobre la implantación de esta tecnología en el mar: «Hemos tenido contestación de Abogacía del Estado, donde dice que no es pertinente», asegura Otero.
«Hemos tenido también contestación del Tribunal en donde hemos denunciado diciendo que, en un principio, no se tiene por que solicitar esos informes porque considera que no son preceptivos. Sin embargo, los investigadores con los que hemos hablado afirman que sí lo son. Vamos a pedir amparo al Constitucional, pero vamos a tener escasa suerte», lamenta el delegado de la FNCP.
Los problemas derivados del ordenamiento marítimo se suman al resto de reivindicaciones que los pescadores comparten con los agricultores. De hecho, los trabajadores del mar se encuentran en conversaciones con los productores agrícolas para organizar una acción reivindicativa conjunta, tal y como adelantó OKDIARIO.
Fedepesca (la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados), Cepesca (la Confederación Española de Pesca), y la FNCP ya se han reunido para valorar futuras movilizaciones, aunque el sector busca que las protestas sean coordinadas a nivel nacional.
Los pescadores consideran que sufren limitaciones. Según Otero, «somos de los países del mundo con más restricciones en cuanto a medioambiente, a la parte social y a la parte económica». Sin embargo, Europa y España importan productos de zonas que no sufren estas circunstancias, algo que el sector de la pesca considera injusto.
Por ello, los trabajadores del mar entienden «que el sector primario español, de una vez por todas, debe de ir en conjunto. Tenemos muchos problemas en común que debemos poner encima de la mesa. Nuestro futuro depende mucho de lo que pase en Europa a partir del mes de junio (las elecciones europeas)», sentencia Otero. «Esta deriva tenemos que cambiarla», subraya.
Para Otero, estas peticiones «no sólo obedecen a los intereses pesqueros, sino a los alimentarios de la Unión Europea; a día de hoy, el 70% de lo que se consume viene de terceros países». Por ello, «hay que dar un golpe en la mesa y decir hasta aquí hemos llegado», indica este representante del sector.