El pequeño comercio: «Si Díaz y las distribuidoras limitan precios será catastrófico, habrá cierres»

El pequeño comercio avisa de las devastadoras consecuencias que puede tener para el sector el plan de limitar el precio de algunos alimentos básicos que propone la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social. «Si Yolanda Díaz y las distribuidoras limitan los precios será catastrófico, habrá cierres» asegura a OKDIARIO Sara Mañas, directora general de La Única Asociación Madrileña de Empresarios de la Alimentación y Distribución.

El próximo lunes, Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, se reunirán con las principales asociaciones del sector para intentar llegar a un acuerdo para limitar el precio de una serie de alimentos básicos. En este sentido, la citada asociación apunta: «La voz del pequeño comercio no se va a escuchar en esta reunión, no nos han citado y las consecuencias de este acuerdo pueden ser catastróficas para nosotros».

Mañas comenta que la factura de la luz tanto de los comercios como de los supermercados se ha multiplicado por cuatro e, incluso, por cinco en el último año. Los costes se han disparado y «el margen de venta es muy bajo. Si la competencia acuerda bajar los precios, el pequeño comercio tiene que hacer lo mismo para no peder clientes y esto va a abocar al cierre de muchas empresas, porque no vamos a aguantar», apunta.

La asociación madrileña considera que «el mercado no necesita ser intervenido. Cuanto más operadores estemos en el mercado, mejor, porque así se va a regular sólo por la ley de la oferta y la demanda. No entendemos esta propuesta por parte del Gobierno».

Soluciones

La directora general de la asociación insiste en que el Gobierno podría poner en marcha otras medidas mucho más eficientes para solucionar esta crisis inflacionista, que también afecta al comercio. «Una reducción de los tipos impositivos de IVA para los productos de alimentación favorecería ese ahorro a las familias ya que pagarían menos impuestos por la compra de productos de alimentación. En función del tipo de producto se puede estar pagando un incremento del 21%, el 10% o el 4% sobre el coste», dice.

Además, aclara que de llevar a cabo esta medida «no se vería afectada la recaudación tributaria ya que se mantendría a niveles previos a la escalada inflacionista. Mantener los actuales tipos de IVA en estos tiempos difíciles está aumentando la recaudación».

Rechazo al acuerdo

Algunos ministros ya han mostrado su rechazo a este acuerdo. Esta semana, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, confirmó que se posicionaba en contra de esta medida, al considerar que fijar un precio en bienes y productos de alimentación esenciales no es posible legalmente, ni tampoco «deseable».

Por su parte, el secretario de Estado de Economía y número dos de la vicepresidenta Nadia Calviño, Gonzalo García Andrés, también ha mostrado su oposición a esta propuesta, puesto que considera que «puede dañar a las compañías y también a la marcha de la actividad». «Hay que dejar que funcione el mercado y la competencia. Si alguna empresa quiere repercutir completamente sus costes en los precios que lo haga. De esta manera los consumidores podrán comparar entre establecimientos y elegir aquellos que consideren más adecuados a sus intereses», apuntó este jueves en una rueda de prensa convocada para analizar la evolución de la coyuntura.