OnlyFans da marcha atrás: vuelve al porno tras la fuga de suscriptores e ignora el boicot de los bancos

Sólo siete días después de tomar la decisión de renunciar al contenido para adultos por problemas con los bancos y por el rechazo de los inversores, OnlyFans da marcha atrás. La plataforma  vuelve a permitir pornografía ante la fuerte caída de suscriptores y la amenaza de fuga de otro tipo de creadores. Se centra de nuevo en su negocio diferenciador y clave del éxito que le ha llevado a tener más de 130 millones de usuarios.

Hace justo una semana, OnlyFans informaba de su decisión de no permitir imágenes pornográficas, aunque sí desnudos. Según publicaban varios medios estadounidenses, la decisión se basaba en los obstáculos que la compañía tiene en la búsqueda de grandes inversores privados, que se niegan a entrar en el capital de la plataforma debido, precisamente, a esos contenidos. En un mundo donde reina la inversión socialmente responsable, la plataforma quiere encontrar nuevas fuentes de financiación para continuar creciendo y llegar a alcanzar una valoración de 1.000 millones de dólares, una cifra que supone convertirse en un “unicornio”, término con el que se conocen a las compañías tecnológicas que lo logran.

Ante el revuelo que la decisión -cuya entrada en vigor estaba prevista para el 1 de octubre- generó entre los creadores de contenido y los suscriptores, que se dieron de baja masivamente, el CEO y fundador de OnlyFans, Tim Stokeley, tuvo que salir a dar explicaciones.

Lo hizo a través de una entrevista con ‘Financial Times’ en la que aseguró que la responsabilidad de la prohibición del contenido sexual recaía sobre los bancos, debido al trato “injusto” que la plataforma había recibido por parte de entidades y pasarelas de pagos. Según comentó, grandes entidades como JPMorgan y Bank of New York Mellon se habían negado a hacer las trasferencias para pagar a los creadores de contenido e incluso cerrado las cuentas de algunos de los usuarios. Se supone que habrá encontrado algún banco dispuesto a trabajar con la plataforma, puesto que ha decidido recuperar el contenido sexual ante el riesgo de que OnlyFans desapareciera directamente.

Un negocio muy rentable gracias al porno

Las cifras difundidas por Stokeley indican que  OnlyFans paga unos 300 millones de dólares al mes a su millón de creadores y para eso necesita a entidades que le presten servicios financieros. Su modelo de negocio se basa en cobrar un 20% de comisión en todos los pagos realizados por los suscriptores, un método con el que los ingresos de la compañía han alcanzado los 327 millones de euros, tres veces más que el total estimado de Patreon, otra plataforma basada en suscripciones. En sus inicios, en ella también tenían cabida los contenidos sexualmente explícitos, pero ahora se centra en dar soporte a proyectos creativos. Está valorada en 1.200 millones de dólares y cuenta con seis millones de usuarios.

De hecho, el de Patreon es uno de los nombres que saltan a la palestra en las comparaciones entre OnlyFans y otras plataformas. Y ese es su principal riesgo: perder su atractivo diferenciador, que no es otro que el contenido para adultos. Eliminar la pornografía hubiese supuesto perder gran parte de los creadores, que abandonarían la plataforma en busca de otros portales donde poder desarrollar su actividad, lo que se extendería a los productores de otros contenidos (fitness, cocina, bienestar, música…) ante la huida de la audiencia atraída por las publicaciones de índole sexual. 

No es esta es la primera vez que los proveedores de soluciones de pago se enfrentan al problema de la pornografía. Mastercard, Visa y PayPal ya vetaron a Pornhub, mientras que las plataformas que incluyen Stripe y Square, otras compañías que prestan servicios similares, ya prohíben los cobros relacionados con el entretenimiento para adultos.

Tampoco es la primera vez que OnlyFans intenta alejarse del porno. La semana pasada, el portal británico también relanzó la plataforma de vídeo OFTV para compartir contenido sobre temas como ponerse en forma, la cocina, el humor o la música. La aplicación vio la luz a principios de 2021, pero ahora su matriz ha decidido comenzar una campaña para incrementar su aceptación. En esta no se permiten ni el porno ni los desnudos.