El mayor quebradero de cabeza de Pallete: la recomposición del consejo de Telefónica
Esta semana, el Gobierno ha confirmado que quiere tener un asiento en el consejo de Telefónica, como adelantó OKDIARIO en noviembre. Ya les dijimos aquí que la intención de Pedro Sánchez es influir en la gestión de la empresa, dentro de la escalada de intervencionismo y estatismo de su Gobierno. Ahí está el precedente de Indra, sin ir más lejos. Y comprarse un 10% como mera participación financiera no tenía ningún sentido (vale, este Gobierno hace muchas cosas sin sentido, pero ustedes me entienden).
El caso es que la SEPI tendrá un consejero y los saudíes de STC también, si alguna vez llega la autorización del Ejecutivo para alcanzar el 10% (presumiblemente después de que el Estado alcance su 10%, claro). Aunque no estaba en la agenda oficial del viaje de esta semana de Sánchez a Arabia, nadie duda de que esta operación fue el tema principal de las conversaciones.
En todo caso, con el 5% actual, los saudíes también podrían solicitar un asiento. Así que José María Álvarez-Pallete se va a enfrentar a un terrible quebradero de cabeza para recomponer el órgano de Gobierno sin dejar más damnificados de los estrictamente necesarios.
De momento, podrá salvar la junta de accionistas de Telefónica de la próxima semana (el día 12) sin mayores problemas puesto que la SEPI no planteó en el plazo legal -los cinco días posteriores a la convocatoria de la junta- la inclusión en el orden del día del nombramiento de su representante en el consejo. Una muestra más de las desastrosa gestión del Gobierno en este asalto de la operadora.
Junta extraordinaria
En el mercado se plantea la posibilidad de que la SEPI solicite la convocatoria de una junta extraordinaria cuando alcance el 10% del capital anunciado. Y si para entonces el Gobierno no ha dado la autorización a STC, hasta pueden hacer falta dos juntas extraordinarias.
«No saben lo que van a hacer ni ellos. Es una operación sin planificación ninguna, en la que lo van haciendo todo a salto de mata. Y así les está saliendo», asegura una fuente conocedora de la situación.Como ejemplos del desastre tenemos la financiación -que sigue sin estar clara y es muy dudosamente legal-, la elección del broker, la duda sobre si la SEPI tiene o no otro 2% en un derivado y el propio hecho de anunciar la compra antes de ejecutarla, con lo que le va a salir mucho más cara.
Dos opciones
Sea cuando sea, Pallete no va a tener más remedio que acometer una reestructuración total del consejo. Una opción, quizá la más sencilla, sería ampliar el número de miembros para que no tenga que salir nadie, pero eso va en contra de las recomendaciones de buen gobierno y Telefónica ha ido reduciendo el tamaño del órgano en los últimos años para cumplirlas.
Si se descarta esa vía, no queda más remedio que echar a dos consejeros actuales para dar entrada a los de la SEPI y STC. Los elegidos tendrían que estar entre los independientes; o bueno, puede ser el «otro externo» Javier de Paz, pero es el encargado de engrasar las relaciones con el Gobierno, así que es poco probable su salida. En todo caso, ni CaixaBank ni BBVA van a renunciar a sus asientos, ni tampoco los ejecutivos, como es lógico.
Reducir el número de independientes para dar cabida a dos dominicales también va en contra del buen gobierno, pero aquí a la fuerza ahorcan. Es el camino que tuvo que seguir Unicaja para poder dar entrada a Tomás Olivo en el consejo; en la banca, el BCE exige un número mínimo de independientes, lo que forzó la salida del propio presidente, Manuel Azuaga, y su sustitución por el independiente José Sevilla.
Ley de paridad
Pero no se vayan todavía, que aún hay más. Encima, Telefónica tiene que cumplir la Ley de Paridad, otra de las fantásticas herencias que dejó Irene Montero, que obliga a las empresas cotizadas a tener un 40% de mujeres en el consejo bajo amenaza de dejar de cotizar. Telefónica no la cumple ahora mismo: tiene seis mujeres de 17 miembros del consejo, es decir, el 35%.
Por tanto, para empezar, Pallete no puede sacar a ninguna mujer del consejo, sino a dos hombres. Lo cual reduce los candidatos a José Javier Echenique, Peter Löscher, Alejandro Reynal, Francisco José Riberas o el citado Javier de Paz.
Con esas dos salidas, bastaría con que la SEPI nombre a una mujer para cumplir la norma aunque STC designe a un hombre. Porque, ¿ustedes se imaginan a una empresa de Arabia Saudí nombrando una mujer? ¿A que no? Ahora bien, cada uno de los nombres citados tiene sus compromisos y sus circunstancias, con lo que la elección de los cesantes va a ser de lo más complicada para Pallete.