por el cierre de los negocios

Los hosteleros colapsan las principales vías de Palma de Mallorca exigiendo la dimisión de Armengol

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Un millar de personas, a pie y en coche, han colapsado este sábado las principales calles de Palma de Mallorca exigiendo la dimisión de la presidenta socialista de la región, Francina Armengol, por su decisión de cerrar de nuevo los bares y restaurantes, lo que provocará numerosos cierres de negocios y despidos. Es la tercera manifestación de este colectivo pidiendo la reapertura de la hostelería al entender que no son los causantes de la expansión del coronavirus. Entre los manifestantes se encontraban empresarios, trabajadores de la restauración, ocio nocturno, ocio infantil o los gimnasios.

La manifestación, autorizada por la Delegación del Gobierno la noche del viernes con la condición de que fuera sólo en vehículos, ha partido a las once de la mañana del Palacio de Congresos en dirección a la sede del Ejecutivo de Armengol. A la llegada a la sede, los manifestantes han pedido a gritos la dimisión de la presidenta. La intención de los convocantes, Resistencia Balear, es ejercer presión social para obligar a la presidenta a reabrir los negocios en la región.

El Gobierno regional ha prorrogado el cierre de bares y restaurantes en la comunidad quince días más, hasta el 13 de febrero, además de grandes superficies y gimnasios, para tratar de frenar la expansión del coronavirus en las islas, una de las zonas del país más castigadas por la tercera ola de la pandemia ya que supera los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes.

La intención de los convocantes, Resistencia Balear, es ejercer presión social para obligar a la presidenta a reabrir los negocios en la región

Además, según comunicó el Gobierno de Armengol este viernes, a las restricciones habituales se suma una más: la prohibición de dormir en hoteles, hospederías, albergues y establecimientos análogos a personas que no sean convivientes. El toque de queda se mantiene entre las 22.00 horas y las 6.00 de la mañana.

La socialista Armengol se suma así a otros gobiernos regionales que han decidido cerrar los negocios como vía para frenar el coronavirus, algo que va a provocar una avalancha de demandas de los afectados contra los diferentes ejecutivos que han tomado esta decisión. En su opinión, está demostrado que los contagios no se producen en bares y restaurantes, ni en los gimnasios.

La socialista Armengol se suma así a otros gobiernos regionales que han decidido cerrar los negocios como vía para frenar el coronavirus, algo que va a provocar una avalancha de demandas

En Madrid, en cambio, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha optado por evitar el cierre total de los negocios de hostelería, lo que ha dado un poco de aire al sector. En cualquier caso, este sábado la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) se ha sumado a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) para reclamar al Gobierno una moderación en los requisitos mínimos para poder optar al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas o que, alternativamente, se cree un nuevo mecanismo que permita dotar de liquidez a las pymes del sector hotelero, que se encuentran en un momento en el que no tienen capacidad de solicitar más crédito.

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