Hidalgo choca con Iberia al pedir que Nuño de la Rosa lidere la nueva compañía fusionada con Air Europa

Los tan conocidos como ambiguos últimos flecos de cualquier negociación de compraventa tienen un especial significado en el caso de la integración de Air Europa en el grupo International Airlines Group (IAG), propietario de Iberia, British Airways, Aer Lingus o Vueling, entre otras. El primer choque se ha producido en el momento en que los representantes de Juan José Hidalgo (presidente de Globalia y la propia aerolínea) han vuelto a plantear que se mantenga al actual consejero delegado de la compañía, Jesús Nuño de la Rosa (ex presidente de El Corte Inglés) como primer ejecutivo de la resultante de la integración. La petición ya se planteó durante las negociaciones, aunque fue rechazada de plano por el grupo que preside Luis Gallego. El control total de la aerolínea recién adquirida no es algo que se hayan planteado ceder en ningún momento.

Aunque la negativa de Iberia a dicha propuesta viene de atrás, el grupo balear vuelve a intentar mantener una posición de privilegio en la gestión de la futura compañía, pese a haber vendido la totalidad de sus acciones. Como apoyo a la idea, el currículo de Nuño de la Rosa, ex presidente de El Corte Inglés, parece ser el principal (y prácticamente único) argumento y el hecho de que, de cerrarse la compraventa -con el permiso de Bruselas- Globalia y los Hidalgo se convertirán en destacados accionistas del grupo aeronáutico con sede en Londres.

Iberia, por su parte, mantiene su negativa a esta idea. Después de tantos años de negociaciones con la familia Hidalgo (en 2019 se valoró la compañía de Globalia en mil millones de euros) tiene meridianamente clara la estrategia que desarrollará con Air Europa dentro de su oferta. De momento, la clave es asentar y potenciar el hub de Iberia en el aeropuerto madrileño Adolfo Suárez-Barajas en una operación concebida como de interés de país por el grupo hispano-británico-qatarí. Además, la integración de la nueva marca en IAG ha abierto el interés de numerosos altos ejecutivos que ven en la compra de la empresa a los Hidalgo una buena oportunidad profesional.

Al mismo tiempo, desde Iberia e IAG se intenta resolver una situación que daban por superada para que la negativa al nombramiento por parte de los compradores no se convierta en un rechazo ad hominem del prestigioso primer ejecutivo de Air Europa. De hecho, tras anunciar su compra, el grupo presidido por Luis Gallego anunciaba haber concentrado en Iberia la responsabilidad de la integración de la compañía balear en el grupo.

Según las condiciones del acuerdo de compraventa, cuando IAG reciba la aprobación de la comisaria de Competencia europea -la danesa Margrethe Vestager- realizará el primer pago de 200 millones de euros a Globalia: cien millones en metálico y otros cien millones en acciones de la propia IAG. Esa cantidad, al cambio del momento de la firma, supone cerca del 2% del capital del grupo. Con ello, la cabecera empresarial de los Hidalgo se convertirá en accionista destacado del grupo que preside el español Luis Gallego.

Los otros dos pagos, de cien millones de euros cada uno, se realizarán en el primer y segundo aniversario, de la aprobación por Bruselas. Aunque para llegar a eso falta, según los expertos, cerca de un año. De hecho, la propia Vestager ha asegurado que analizará con detalle la operación ya que considera que hay una elevada posibilidad de que la unión de las dos aerolíneas españolas aporte una posición de dominio de mercado en algunas rutas clave.

Pulso en Air Europa

De momento, la compañía que dirige Jesús Nuño de la Rosa se afana en preparar su temporada de verano mientras negocia con los pilotos el que debería ser el V Convenio Colectivo. De momento, Air Europa y Sepla han llegado a un ‘punto muerto’: en sus negociaciones. Los pilotos quieren que la empresa les asegure (en uno o varios plazos) la recuperación del poder adquisitivo perdido como consecuencia del Covid19. Aunque sin cifras oficiales por el momento, fuentes conocedoras de la situación cifran en torno al 20% las reducciones salariales aceptadas por el colectivo de pilotos durante los últimos años. Enfrente, la dirección de la empresa parece dispuesta a aceptar algunos desembolsos a cambio de que la plantilla de comandantes y ‘segundos’ acepte renunciar a parte de los derechos que tiene reconocidos en convenios anteriores. Pasada la Semana Santa, la posibilidad de una huelga de pilotos en Air Europa parece aumentar a cada día que pasa.

La familia Hidalgo tiene muy claro que una consecuencia de dicha crisis es la (posible) pérdida de la joya de Globalia que pasará a manos del gigante IAG a la mitad del precio pactado inicialmente (mil millones de euros). Y eso ayuda a que la actitud ante la negociación sea más dura de lo habitual. Según la Comisión Europea, aunque ya tiene trabajo adelantado con la anterior intentona de compra antes de la pandemia, podría dar su veredicto en mayo del año próximo, poco antes de las elecciones europeas.

Mientras, Iberia prepara también la presentación ante la Bruselas del expediente que debe aprobar la integración de ambas compañías. El capítulo principal: las rutas y vuelos que la compañía española que preside Javier Sánchez-Prieto debe ceder a terceros (los  conocidos como remedies) con el fin de que la competencia se garantice en todas sus líneas.