Herencias perdidas: más de 100 millones de euros se quedan sin adjudicar al año en España
Decenas de casas, fincas, joyas o cuentas bancarias van a parar a manos del Estado cuando no se encuentra al heredero legítimo de una herencia. El valor de ese legado perdido supera los 100 millones de euros al año en nuestro país donde cuatro de cada diez personas fallecen sin haber otorgado testamento, según datos del Consejo General del Notariado.
Del 60% restante de personas que sí hacen testamento, un 10-15% acabará siendo declarado ab intestato por nulidad o ineficacia del testamento. Para evitar que eso ocurra, hay empresas especializadas en localizar a los beneficiarios legítimos. Se llaman genealogistas sucesorios.
Su trabajo consiste en localizar a los herederos legítimos de un testamento hasta que se liquidar la herencia. ¿Cómo realizan la búsqueda? Utilizando documentos públicos como partidas de nacimiento, censos o certificados de matrimonio o bautismo. Gracias a sus conocimientos son capaces de leer entre líneas y cruzar datos hasta encontrar la respuesta adecuada. No hay secretos.
Sus investigaciones pueden llegar a durar entre tres meses y cuatro años. «Cada dosier que asumimos para buscar a herederos nos presenta una historia familiar distinta, irrepetible y, casi siempre, de extrema complejidad», dice Marco Lamberti, director general de Coutot-Roehrig para España, a OKDIARIO. La empresa francesa es capaz de rastrear historias familiares en cualquier lugar del mundo.
Los genealogistas sucesorios dejan claro que no son cazadores de herencias, cosa que sí hacen otras empresas y bufetes de abogados. “Buscamos herederos a partir de masas hereditarias que nos vienen asignadas desde varios prescriptores, que no consiguen encontrar a los legatarios”, matizan.
Tampoco son un bufete, sino una empresa de genealogía sucesoria que también integra abogados, pero cuyo motor son los genealogistas sucesorios que son quienes cumplen con la labor de buscar a los herederos, matiza el responsable de la empresa francesa.
La tradición
Los expertos en genealogía sucesoria confirman que en España -al igual que en otros países del Mediterráneo – hay más cultura de testar que en Latinoamérica pero menos en los países del norte de Europa. España también se caracteriza por disponer de gran cantidad de masas hereditarias debido a que ha sido un escenario de fuertes migraciones.
«Fue un lugar de migraciones durante la Guerra Civil, durante la Posguerra, durante los años 60 y, más adelante debido al atractivo que tenía como un lugar de residencia para otras nacionalidades (británicos, alemanes, noruegos…). Por eso hay una gran cantidad de masas hereditarias cuyos legatarios sólo se pueden encontrar gracias a una infraestructura transnacional», dicen los expertos de Coutot-Roehrig.