Goldman Sachs retira su apoyo a la productora de Harvey Weinstein tras ser acusado de acoso sexual

Goldman Sachs estudia retirar su participación en The Weinstein Company, la productora de Harvey Weinstein, tras la acusación de acoso sexual que ha recaído sobre el poderoso empresario de Hollywood. Una retirada de confianza por parte del banco de inversión que podría poner en jaque algunos proyectos cinematográficos ya emprendidos con compañías como Apple, Amazon o Disney. La participación de la firma de inversión asciende a un millón de dólares. 

El escándalo destapado por The New York Times sobre los supuestos casos de abuso sexual por parte de Weinstein ha dado la vuelta al mundo. De hecho, el fundador de su propia productora ha sido despedido y se ha quedado en manos de su hermano, Bob Weinstein y el director de Operaciones, David Glasser.

Weinstein era hasta la semana pasada uno de los magnates más poderosos del sector, pero todo se ha derrumbado a sus pies desde que el periódico estadounidense diese a conocer que durante décadas ha agredido y acosado sexualmente a más de una docena de mujeres.

Entre las actrices que han contado su experiencia con el productor figuran nombres como el de Angelina Jolie o Gwyneth Paltrow, así como empleadas de The Weinstein Company y Miramax, los dos estudios de cine que emprendió junto a su hermano.

La compañía está en el ojo del huracán desde que se destaparon las acusaciones sobre el empresario y echa más leña al fuego sobre las malas cifras de taquilla de algunas de sus películas. Los hechos se remontan a la década de 1990, los días en que Weinstein estaba al frente de la productora Miramax, un estudio de cine independiente que era propiedad del gigante cinematográfico Walt Disney Co.

Por ello, los directivos de la productora de títulos como Malditos Bastardos de Quentin Tarantino están tratando de poner un cordón sanitario y alejarse lo más posible del nombre de Weinstein. Una pretensión que tendrán complicado, sobre todo teniendo en cuenta que el nombre del fundador pesa demasiado, aún tiene un 42% de las acciones de la sociedad, y que está atravesando una crisis reputacional complicada de apagar. Incluso, la compañía está considerando la opción de cambiar su nombre para borrar todo rastro del escándalo.

A medida que aumentan los casos, también aumentan las presiones sobre el proyecto empresarial. Goldman Sachs ayudó a financiar la creación de The Weinstein Company en 2005 y, tal como entró, está pensando en salir. Por ello explora las posibilidades de cómo hacerlo, pues la participación del banco está valorada en un millón de dólares.

Apple ha cancelado una serie que estaba en proyecto sobre Elvis Presley y Amazon ha señalado que también están pensando dejar de lado los negocios con la sociedad de Weinstein tras conocerse lo ocurrido. Tampoco trabajará con la productora Disney ni Paramount Network.

También la empresa Technicolor ha dejado de dar crédito a la productora y solo trabaja con ella a través del pago inmediato, según Wall Street Journal. El estudio podría retrasar la próxima película que tiene que lanzar: The Current War, protagonizada por Benedict Cumberbatch, un retraso que la podría dejar fuera de la gala de los Oscar y el resto de premios del sector.