El Gobierno veta las ayudas fiscales al coche eléctrico y pone en pie de guerra al sector del automóvil
El sector del automóvil está en pie de guerra contra el Gobierno. La decisión del Ejecutivo de vetar las ayudas fiscales para la adquisición de coches eléctricos solicitadas por la patronal Anfac y respaldadas, a través de enmiendas al proyecto de presupuestos del Estado, por el Partido Popular, Ciudadanos y el PdeCat ha desatado las críticas de las empresas, todas ellas implicadas en planes acelerados de producción para cumplir los plazos establecidos por España, que ha decretado el final de los vehículos de combustión en 2035.
A instancias de Anfac, dichos partidos habían registrado varias enmiendas a los presupuestos del Estado en coherencia con el Plan Moves, el programa de ayudas para incentivar la adquisición de un vehículo eléctrico, híbrido enchufable y de pila de combustible. En lo que respecta al Impuesto sobre la Renta, se proponía la deducibilidad del gasto en la compra de turismos y de vehículos comerciales electrificados y de sus infraestructuras de recarga en una cuantía de un 15% y de 4.000 euros como máximo. Ya hay autonomías que aplican esta ventaja fiscal como Castilla y León, Navarra, La Rioja y Asturias, pero el Gobierno central ha vetado esta posibilidad a nivel estatal impidiendo que la enmienda pueda ser debatida y votada en el Congreso de los Diputados.
También se solicitaba no integrar en la base imposible del IRPF la ganancia patrimonial obtenida por adquirir un vehículo electrificado y para el despliegue de infraestructuras de recarga. Ningún país europeo tiene sujetas a fiscalidad dichas subvenciones. Por lo que se refiere al Impuesto de Sociedades, los fabricantes han pedido la deducibilidad de la inversión en la compra de vehículos electrificados y de sus infraestructuras de recarga; y en lo que se refiere a la ley que regula el Impuesto sobre el Valor Añadido, se requería una deducción del 100% para los vehículos electrificados por la empresa sin el requisito de estar afecto a una actividad económica. Esta demanda perseguía fomentar la renovación de las flotas de empresas con vehículo electrificado, y así se aplica en Portugal, que nos saca mucha ventaja en la penetración de los coches eléctricos.
«La decisión del Gobierno de vetar siquiera el debate de estas enmiendas demuestra el radicalismo del presidente Sánchez y de la vicepresidenta Ribera sobre los planes de transición ecológica, que en otros países, y en lo que respecta al coche eléctrico, están avanzando con más celeridad gracias a las ayudas fiscales a la compra así como a un esfuerzo considerablemente mayor en la logística de aprovisionamiento de energía», afirman los medios del sector.
Según los datos del tercer trimestre de este año, España ha ralentizado su progreso en ‘electromovilidad’, el indicador que valora la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público. Apenas ha logrado un crecimiento de tan solo 0,4 puntos, con una valoración total de 14,6 puntos. De esta manera, España se mantiene en las últimas posiciones del ranking europeo, superando únicamente a Hungría y República Checa, pero cada vez más lejos del ritmo que marca Europa que, con un crecimiento de 1,1 puntos, alcanza una valoración media de 30,3 sobre 100.
De esta manera, la distancia entre el conjunto europeo y España sigue aumentando, representando en el tercer trimestre una brecha de 15,7 puntos, siete décimas más que en el trimestre anterior, mientras que países del entorno europeo como Alemania o Francia crecen 1,3 puntos y 1,7 puntos respectivamente. España sigue estancada con un crecimiento leve de cuatro décimas.
«El Gobierno se ha apoyado en Europa para decidir el reciente aumento de exigencia de reducción de emisiones y la prohibición de la compra del vehículo de combustión para 2035. Pero ese mismo grado de exigencia se tiene que plasmar con el mismo nivel de medidas y compromisos desde el ámbito público para poder alcanzarlos. En este tercer trimestre ya podemos concluir que no se va a cumplir ni con el objetivo mínimo de mercado de turismos electrificados ni de infraestructura de recarga para este año. Es un claro aviso de la urgencia de implantar medidas de carácter fiscal, mejoras de los planes de ayuda y acelerar los trabajos para la instalación de puntos de recarga que necesita nuestro país», asegura José Jesús Lopez-Tafall, director general de Anfac.