Los fabricantes temen dos meses de ventas «en blanco» por la incertidumbre del impuesto de matriculación

La oposición ha congelado la subida de facto prevista para este año en el impuesto de matriculación aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez -ante la entrada en vigor de la normativa europea WLTP-, tras dar luz verde a una enmienda impulsada por el PDeCAT en la nueva Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal. No obstante, el sector alerta de un aumento de la incertidumbre hasta que se vote en el Senado, lo que se traducirá en dos meses de ventas en blanco.

Así lo han confirmado fuentes del sector en conversaciones con OKDIARIO, que asegurado que «la propuesta incluida finalmente en el proyecto que saldrá del Congreso rumbo al Senado mantiene inalterada la tributación prevista a partir de este año, de modo que cada vehículo tenga exactamente la misma carga fiscal que en 2020, pese a la nueva medición de emisiones de dióxido de carbono (CO2) con el nuevo procedimiento WLTP». La enmienda ha sido aceptada con votos del PP, Vox, Esquerra Republicana, Ciudadanos, el PDeCAT y el PRC. El PSOE y Unidas Podemos han votado en contra y el PNV se ha abstenido.

No obstante, las citadas fuentes alertan de que «el tiempo que transcurra hasta que los partidos políticos den luz verde a la enmienda impulsada por el PDeCAT en la nueva Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal en la Cámara Baja se disparará la incertidumbre y asistiremos a un desplome, aún mayor, de las ventas de turismos». Además, calculan que esta situación dejará «dos meses en blanco para el sector».

«El Gobierno tendría que haber frenado el alza del impuesto de matriculación en diciembre, antes de la entrada en vigor de la nueva normativa europea WLTP, como ya hicieron Francia, Italia y Portugal», critican. Una situación que ha provocado que España sea el único país de los principales mercados del automóvil en Europa que ha asestado un hachazo fiscal al sector en pleno desplome de las matriculaciones por el impacto de la crisis del coronavirus.

El sector propone que los modelos que emiten menos de 144 gramos de dióxido de carbono (CO2) por cada kilómetro recorrido no paguen el impuesto de matriculación, mientras que en la actualidad están exentos de abonar esta tasa los coches que emiten menos de 120 g/km.

Un impacto «positivo»

Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam), Raúl Palacios, ha explica que «si el Senado apoya también la congelación del impuesto de matriculación favorecerá al consumidor y contribuirá a reactivar la demanda, en un momento en el que las matriculaciones en España se quedan casi un 40% por debajo de niveles prepandemia».

«Si bien desde la patronal de la distribución califican como un buen paso la congelación en el Congreso de la subida de facto prevista para este año en el impuesto de matriculación, considera necesaria la puesta en marcha de una estrategia largoplacista para incentivar la movilidad sostenible y mejorar la calidad del aire sin añadir más presión impositiva al sector», añade.

No obstante, asegura que «estas políticas deben ir encaminadas a desincentivar los vehículos más antiguos y promover la renovación del parque, reorientando los impuestos para gravar el uso y no la compra. En este ámbito, aboga por eliminar el impuesto de matriculación y reorientar la presión impositiva para que se base en las emisiones y la normativa euro».