AGENCIA TRIBUTARIA

Esto que haces en tu renta te puede causar problemas con Hacienda: los errores que te van a salir caros

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Benjamín Santamaría
  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Muchas personas están expuestas a cometer errores en su declaración de la renta, algo que puede traerles verdaderos problemas con Hacienda. Por ello, hay una serie de cuestiones que todos los contribuyentes que tienen que rendir cuentas ante la Agencia Tributaria por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que han pagado el año pasado deben de tener en cuenta tanto en esta Campaña como en las próximas. En concreto, olvidarse de declarar ciertos ingresos o creer que un trámite no se debe hacer puede salir muy caro a los pagadores de impuestos desinformados.

Cometer errores en la declaración de la renta puede cambiar el resultado, pasando de una posible devolución a tener que pagar. Aunque no existen cifras exactas sobre la cantidad de errores en los borradores de Hacienda, cualquier fallo afecta negativamente a los contribuyentes.

Las devoluciones de Hacienda son el proceso mediante el cual la Agencia Tributaria reembolsa dinero a los contribuyentes cuando han pagado más impuestos de los que les corresponde.

Esto puede ocurrir por diversas razones, como deducciones fiscales, retenciones en exceso o errores en la declaración de impuestos. Por ejemplo, si un contribuyente tiene derecho a deducciones por gastos médicos o educativos y ha pagado más impuestos de los que debería, Hacienda le devolverá la diferencia.

Por ello, es importante que el pagador de impuestos esté al tanto de toda la información que debe de entregar a Hacienda, pues cualquier error puede hacer que el Fisco realice mal el cálculo y el afectado se quede sin el dinero que le corresponde.

Errores en la renta

Presentar sólo el borrador

Conformarse con sólo presentar el borrador de la declaración de la renta puede ser un error, ya que podrían pasarse por alto aspectos importantes que podrían reducir el gasto asociado a la declaración.

Es posible que el borrador contenga datos inexactos sobre situaciones personales o cambios ocurridos durante el ejercicio fiscal, o que no incluya elementos importantes como donaciones o aportaciones a colegios profesionales que podrían dar derecho a deducciones.

Por tanto, es recomendable revisar cuidadosamente los datos fiscales proporcionados por la Agencia Tributaria antes de presentar la declaración, y asegurarse de que sean precisos y estén actualizados. Si falta algún dato, hay que incorporarlo en los apartados correspondientes para evitar posibles sanciones.

No poner los cambios

Es fundamental estar al tanto y comunicar a la Agencia Tributaria cualquier cambio en la situación personal que pueda influir en la declaración de impuestos. Esto abarca desde cambios de domicilio hasta modificaciones en el estado civil o el nacimiento de hijos, entre otros aspectos.

La correcta actualización de estos datos es crucial para aprovechar al máximo las deducciones y beneficios fiscales disponibles. Por ejemplo, no informar sobre el nacimiento de un hijo podría resultar en la pérdida de las deducciones por maternidad, que pueden ascender hasta los 1.200 euros anuales.

Declaración individual o conjunta

Cuando se completa la declaración, el contribuyente debe considerar si resulta más beneficioso presentarla de manera individual o conjunta con el cónyuge. Para incluir los datos del cónyuge, simplemente se debe agregar su información en los apartados correspondientes dentro de los datos identificativos del declarante.

Una vez ingresada esta información, el programa de la renta calculará automáticamente los impuestos tanto para la tributación individual como para la conjunta, mostrando los resultados en tiempo real en el Resumen de declaraciones. Si los ingresos familiares son bajos, generalmente es recomendable optar por la declaración conjunta, aunque cada caso debe ser evaluado individualmente.

No saber que hay que declarar

Creer que la campaña de la renta no nos afecta es otro de los errores más comunes. Los empleados con un solo empleador están obligados a declarar si sus ingresos brutos anuales superan los 22.000 euros. En el caso de tener más de un pagador, este límite se reduce a 15.000 euros si los ingresos del segundo pagador y posteriores suman 1.500 euros o más.

Además, este año trae un importante cambio para los autónomos. Todos ellos deben presentar la declaración, independientemente de si han obtenido ingresos, han tenido beneficios o incluso si solo estuvieron dados de alta en el régimen por un día.

La Agencia Tributaria detalla en su sitio web quiénes están obligados a declarar. Por ejemplo, aquellos que reciban el ingreso mínimo vital deben hacerlo.

No tener en cuenta las deducciones autonómicas

Olvidarse de las deducciones es otro error común cuando se quiere completar la declaración rápidamente. Entre las deducciones estatales, que están disponibles para todos los contribuyentes que cumplan con los requisitos, se encuentran aquellas relacionadas con la vivienda, reformas energéticas o la adquisición de vehículos eléctricos.

En cuanto a las deducciones autonómicas, su disponibilidad depende del lugar de residencia del declarante. Es importante revisar si hay nuevas deducciones o si han cambiado los requisitos, ya que varias comunidades autónomas han realizado modificaciones este año.

Este aspecto no debe pasarse por alto, ya que el ahorro potencial puede ser considerable, llegando a varios miles de euros. Algunas deducciones, como las relacionadas con las cuotas de gimnasio, la compra de bicicletas o la residencia en zonas menos pobladas, pueden pasar desapercibidas para el contribuyente.

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