España destina tres veces menos porcentaje de su PIB a políticas de natalidad que sus socios europeos
Los países OCDE destinan de media el 2,55% de su PIB al fomento de las tasas de natalidad. En países como Dinamarca, Irlanda o el Reino Unido se sitúa en el 4% con unas riquezas nacionales muy importantes. España, sin embargo, destina el 1,5% a este tipo de esquemas que lo que pretenden es que se tengan más hijos, que haya mayor conciliación entre la vida familiar y laboral y sobre todo, que la mujer se consolide en el mercado laboral incorporándose al mismo sin ningún tipo de limitaciones.
Estas son las tesis que se recogen en el último informe elaborado por el Círculo de Empresarios que persigue revertir un envejecimiento de la población española que dificultará la sostenibilidad del Estado de Bienestar. Desde 1982 la tasa de fecundidad está en caída libre y tenemos la media de hijos más baja de la UE siendo el país en el que la esperanza de vida cada vez es mayor por suerte para nosotros.
Así las cosas, hay que buscar fórmulas para que la gente tenga más hijos, para que cada vez más mujeres se incorporen al mercado laboral pues esto aumentará la productividad. De hecho, en 2015 por primera vez en la historia murieron más españoles de los que nacieron.
En este apartado Suecia en particular y los países nórdicos en general están muy avanzados. Cecilia Julin, embajadora de Suecia en España comentó en el acto de presentación de este informe en la Asociación de la Prensa de Madrid que en su país hay una baja de maternidad que dura 390 días con un 80% del sueldo garantizado por alto que sea mientras se cuida al bebé y los padres varones tienen 90 días de bajo con un abono de 20 euros al día, algo que se puede compaginar en el matrimonio hasta que el niño tiene 8 años.
Hay también un subsidio de 110 euros al mes por cada hijo y por ejemplo si tienes 6 vástagos, además de los 660 euros que te corresponden el Estado te da 400 euros adicionales para ayudarte. Las guarderías valen un máximo de 130 euros al mes y todas estas cuestiones no se anulan si los abuelos ejercen de padres con sus nietos. Lo que sí introduce Suecia es el copago sanitario en algunas cosas pues el Estado tampoco lo puede pagar todo, todo el tiempo, apuntó la embajadora. El teletrabajo, la jornada partida, cambiar nuestros horarios y no apostar tanto por lo presencial son algunos asuntos, comentó el abogado laboralista Iñigo Sagardoy, que podemos variar en la sociedad española para fomentar la natalidad en España.
El CEO de DKV Seguros, Josep Santacreu afirmó que nadie puede prescindir del 50% del talento, en referencia a las mujeres, y por ello hay que articular fórmulas para la incorporación de las mujeres sin que padezcan techos de cristal (no poder promocionar en la empresa al tener que atender sus casas) y que se puedan compartir las tareas domésticas y familiares.
Aunque España está muy endeudada hay que obtener recursos para abordar estos asuntos, dijo Jesús Sainz, Secretario General del Círculo, pues no es gasto sino inversión y tampoco haría falta destinar 10.000 millones de euros (un 1% más de PIB) para poner en marcha todas los esquemas suecos por poner un ejemplo. Vía inmigración se puede paliar en parte este desfase entre fallecidos y nacidos pero sólo sabiendo que nuestro sistema de pensiones distributivo obliga a que los activos paguen las jubilaciones de los retirados, tendremos una dimensión clara de este problema que empezará a mostrar su cara más complicada al final de la década del 2020.