Entrevista con Adriana Domínguez, directora general de la compañía

Adolfo Domínguez no está en venta

Adolfo Domínguez no está en venta
Adriana Domínguez, preside
María Villardón

La presencia de los fondos de inversión y capital riesgo son cada día una presencia más recurrente en las compañías de origen familiar. L Catterton -brazo inversor de LVMH- tiene una parte de El Ganso o Bimba y Lola está en plena búsqueda de inversor que impulse el crecimiento de la compañía. No es el caso de Adolfo Domínguez, la marca de moda gallega no está a la venta. «Ahora mismo no veo la entrada de un fondo de inversión», explica Adriana Domínguez, máxima ejecutiva de la empresa, «el accionista mayoritario es mi padre con el 31,5% y te puedo asegurar que no lo vende. Creo que lo ha demostrado a lo largo de su carrera y su vida que no vende».

La marca de moda ha superado momentos complicados, tal como recuerda Adriana Domínguez, lleva 42 años en el mercado y en la última etapa los números no han acompañado a las decisiones tomadas. Una situación que, según las propias palabras de la directora general, va a revertirse, pues afirma que van a presentar los mejores resultados anuales de los últimos seis años.

Actualmente, el accionariado de Adolfo Domínguez está en manos del propio diseñador (31,5%), Grupo Puig (14,8%), Luxury Liberty (10,22%), Libertas 7 (10,29%), Indumentaria Pueri (8,55%) y Previsión Malloroquina de Seguros (7,56%).

Adolfo Domínguez fue la primera compañía de moda en saltar a Bolsa, el 18 de marzo de 1997, y lleva ya cotizando 21 años. A cierre de mercado este mismo viernes, las acciones de la marca de moda cierran con recortes del 1% y los títulos a casi 5 euros.

Y así, al menos en cuanto a las acciones en manos del diseñador, se van a quedar. «No veo la entrada de un fondo ahora mismo, mi padre es el accionista mayoritario y te puedo asegurar que no lo vende. Lo ha demostrado ya», concluye la directiva.

Señala, además, que «hay accionistas muy sólidos, que también son partners muy estratégicos como es el caso de Puig, se dedica a los perfumes y para ello trabaja con nuestra marca, por lo que para ellos seguir con un pie en la marca es garante de poder seguir llevando a cabo este trabajo». Y añade: «Y luego tenemos socios que han aumentado sus acciones como es el caso de Mayoral, también del sector textil».

La primogénita del diseñador apuesta fuertemente por esta nueva etapa que ha comenzado a pilotar ella misma en compañía de Antonio Puente, director de Operaciones. «Creo que tenemos una base muy sólida de gente que apuesta por la empresa y por esta renovación, y luego están los accionistas que, por supuesto, decidirán qué hacer con sus acciones», concluye.

«Ahora mismo tenemos un consejo muy conciliado y a mí me están dando mucho apoyo», relata. Le preguntamos si los accionistas minoritarios son muy críticos con las decisiones de la cúpula directiva, Domínguez señala que «no siento ningún tipo de revuelo, siento que estamos en un cambio y que el accionariado nos está apoyando en ese cambio».

Además, explica que hay algunos grupos de accionistas minoritarios que «están asociados con los que nos estamos viendo, les estamos presentando los resultados aparte y explicando bien, quieren conocer el Plan Estratégico». «Les estamos cuidando porque es lo que se merecen», declara, «somos una empresa que hemos tenido mucho apoyo del pequeño accionista desde el principio y creo que eso hay que valorarlo, yo al menos me siento muy apoyada ahora mismo».

En definitiva, la compañía no va a seguir la estrategia de otras firmas de moda para su expansión internacional de poner a la venta una parte de sus acciones para su impulso internacional. El accionariado sigue con los mismos nombres, aunque no hay que olvidar que Adolfo Domínguez sufrió una OPA hostil por parte de Cortefiel, en aquel entonces en manos de Gonzalo Hinojosa, en 2001. Una Oferta Pública de Acciones que no salió adelante, los accionistas se unieron y bloquearon la operación. 

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