El ‘WSJ’ sugiere a la banca española dejar las hipotecas y centrarse en las empresas
Son ya muchas voces las que se alzan contra la estrategia de los bancos españoles. El escenario de tipos bajos y ya de hecho negativos propiciado por Mario Draghi va a tener un «efecto demoledor» sobre el mercado hipotecario español. Así lo manifiesta The Wall Street Journal.
El periódico que no falta en la mesa de todo aquél que se dedica al sector financiero en cualquier parte del planeta. Lo que para los consumidores es una magnífica noticia, cada vez se paga menos por la hipoteca, es ya una pesadilla para los banqueros.
Los bajos tipos tienen un «efecto demoledor» sobre el mercado hipotecario
Desde el sur de Manhattan llega el informe realizado por Daragh Quinn de la firma Keefe Bruyette & Woods en el que se basa el artículo elaborado por el prestigioso diario norteamericano. Cada caída de 10 puntos básicos en el Euribor a 12 meses, provoca un descenso del 2% en el margen de intereses de los bancos. El Euribor a 12 meses ha caído del 2,2% a mediados de 2011 al -0,003 % en la actualidad.
En España más del 90% de las hipotecas, un porcentaje muy superior al de otros países de Europa tiene un interés variable que fluctúa en relación a este tipo de cambio. Las hipotecas concedidas por los bancos españoles tuvieron, de media, un interés del 1,51% en enero, uno de los más bajos de Europa, según los datos del BCE que contrastan con el 2,58% de Italia y el 3,27% en Alemania.
Los intereses negativos, un lastre para la rentabilidad
Por tanto, los intereses negativos siguen siendo un lastre para la rentabilidad de los bancos, a pesar de que el BCE haya decidido compensar a los bancos pagándoles por acudir a sus ventanillas a pedir financiación.
Según WSJ, los bancos españoles están intentando compensar este impacto pasando de las hipotecas, que todavía representan la mitad del crédito, a préstamos empresariales que ofrecen intereses más altos, aunque también éstos están cayendo. Al mismo tiempo, las entidades han reducido los intereses de los depósitos para compensar el cobro de los ingresos hipotecarios perdidos y se está reduciendo la rentabilidad para los ahorradores.
Pese a estos movimientos, el analista de Wall Street Daragh Quinn recuerda que a los bancos podría faltarles flexibilidad para gestionar un escenario de tasas de interés ultrabajos. Es decir, que seguirán teniendo dificultades si la situación no cambio y a pesar de los favores que a la banca hace Súper Mario.