Manual del Emprendedor

Todas las claves para crear una empresa que venda sus productos en Internet

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(Foto: GETTY/ISTOCK).

Internet ha revolucionado, desde ya hace mucho tiempo, la forma de hacer negocios. A la vez, ha permitido crear nuevas empresas que, sin la necesidad de tener un establecimiento físico en la calle, han podido desarrollar su actividad con el consiguiente ahorro en costes al respecto mediante.

Todo ello se engloba dentro del llamado e-commerce o comercio electrónico. Se trata de la posibilidad de vender productos, desarrollar campañas de marketing y atraer clientes a partir de Internet. Se trata de un sector que está en auge gracias a una serie de factores que desarrollamos a continuación:

  • Rapidez en las transacciones: se dan todas las facilidades para completar la transacción de forma rápida y segura con unos pocos clics.
  • Incremento del conocimiento de Internet: cada vez más, un mayor porcentaje de población utiliza la red de forma habitual para todas sus operaciones. Por lo tanto, es una herramienta del todo integrada en el día a día de las personas.
  • Mejora y desarrollo de los canales de distribución: la capacidad de las compañías que desarrollan estos negocios para hacer llegar el producto en un plazo de tiempo muy reducido incrementa su atractivo.
  • Posibilidad de realizar las operaciones cómodamente desde casa: el cliente no tiene que desplazarse ni soportar largas colas ni compartir espacio con otra gente. En cualquier momento, después de la jornada laboral, en un entorno relajado, puede encontrar lo que busca.

¿Qué tener en cuenta la montar una empresa de e-commerce?

Los puntos a trabajar para desarrollar una empresa en el sector del e-commerce son los siguientes:

  • Delimitar los productos a ofrecer: la empresa debe de tener claros los productos que quiere ofrecer de acuerdo a los canales que ha establecido y el ámbito geográfico que quiera abastecer.
  • Escoger el canal de distribución más eficiente: de entre todas las opciones de distribución, aquélla que ofrezca la posibilidad de enviar el producto de la forma más rápida y segura. Las empresas cada día reducen más los plazos, de forma que incrementa la competencia.
  • Posicionar correctamente la página en los buscadores: de nada sirve tener una fantástica página si los usuarios no pueden acceder a ella a través de los buscadores mediante las palabras clave. Así pues, de la misma forma que un local se ubica en aquellas calles que se consideran más comerciales, el emprendedor debe invertir en posicionamiento web para estar presente.
  • Asegurar la fiabilidad y seguridad de las transacciones: es un requisito que, además de imprescindible desde un punto de vista legal, confiere seguridad para el cliente.
  • Fácil accesibilidad y navegación por la página: hay que tener en cuenta que la página web debe cuidarse de la misma forma que se hace con un local a pie de calle. Por lo tanto, debe de ser fácil de utilizar, con los enlaces y espacios claros y diferenciados y con una descripción detallada del producto con sus correspondientes fotografías.
  • Ofrecer la opción de devolución: ya es habitual que las empresas ofrezcan al cliente la posibilidad de devolver el producto y/o cambiarlo por otro en caso de no estar satisfecho. El hecho de no poder probar ni ver el producto físicamente hasta que llega a casa puede ser un freno al consumo. Ahora bien, este miedo desaparece si se da la opción de devolverlo en caso de no encajar exactamente con lo que se buscaba.

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