Deutsche Bank negocia con EEUU la rebaja de la multa para no tener que ampliar capital

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Sede de Deutsche Bank
Borja Jiménez

El Deutsche Bank sigue en caída libre y ya vale poco más que la multa que EEUU quiere imponer a la entidad por las hipotecas basura. 12.500 millones de euros es la sanción anunciada por el Departamento de Justicia norteamericano, y poco más de 14.000 millones de euros es la capitalización bursátil de la entidad germana, que acumula una caída del 55% en 2016.

Ésta comprometida situación ha llevado a los gestores del Deutsche Bank a elaborar un plan de contingencia ante eventuales futuras sanciones. Y el primer punto de ese plan pasa por negociar con la Justicia norteamericana la rebaja de la multa, toda vez que la entidad alemana tiene provisionados 5.400 millones de euros, frente a los 12.500 que anunció Estados Unidos, lo que refleja el optimismo de Deutsche Bank en este sentido.

Y es que, aunque la versión oficial es la de ‘no vamos a ampliar capital’, lo cierto es que desde la entidad saben de sobra que si la sanción supera su provisión, no les quedará más remedio que incrementar el capital social. Algo, por cierto, que tendría mucha demanda ya que, según han explicado fuentes financieras a OKDIARIO, son muchos los bancos que llevan más de dos años preguntando a Deutsche Bank si ampliarán capital.

A día de hoy, entidades como JP Morgan han estimado que la multa final quedará en el entorno de los 3.000 y 3.500 millones de euros, si bien es cierto que los gestores del banco alemán firmarían ‘con los ojos cerrados’ una sanción que no superara los 4.000 millones.

El rescate no es una opción

Uno de los detonantes del desplome que acumula la entidad alemana esta semana fue la noticia de que la canciller, Angela Merkel, descartaba cualquier tipo de ayuda estatal a Deutsche Bank antes de las próximas elecciones de septiembre de 2017. Notica que adelantó el semanario Focus, que también mantenía que la canciller negó la ayuda para resolver estos problemas legales en EEUU.

Focus también publicaba que este verano hubo una reunión entre la canciller y el consejero delegado de la entidad, John Cryan. En este sentido, el portavoz del gobierno alemán reconoció que la canciller se reúne de forma periódica con ejecutivos del mundo financiero, pero no quiso confirmar que se hubiera producido ese encuentro Merkel-Cryan.

Deutsche Bank, por su parte, también desmintió cualquier tipo de asistencia pública al banco alemán y salió al paso de los rumores asegurando que no necesita ayuda de Berlin para resolver sus problemas. Según un portavoz del banco alemán, en ningún momento su CEO, el británico John Cryan, ha pedido a la canciller alemana que intervenga en el proceso abierto en EEUU por el caso de las hipotecas basuras.

Y es que el rescate no es una opción, aunque “el Gobierno alemán estaría encantado” de entrar en Deutsche Bank, tal y como señalan distintas fuentes del sector.

Sólida posición de liquidez

Deutsche Bank tiene músculo financiero suficiente y por tanto goza de una amplia confianza en el mercado para podercubrir una eventual ampliación de capital. Y es que, además de los 5.400 millones de euros que tienen provisionados, Deutsche Bank espera seguir sacando rentabilidad a sus negocios.

En este sentido, la entidad, cubriéndose del entorno de bajísimos tipos de interés, tiene un 75% de su financiación a largo plazo, lo que les da un amplio margen para el pago de sus deudas, y la consiguiente tranquilidad que esto conlleva.

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