Los taxistas cortan la calle Génova y se concentran ante la sede del PP tras el desalojo de la Castellana
Varios centenares de taxistas han cortado completamente la calle Génova entre la sede del PP y la Plaza de Colon a los gritos de "Garrido, dimisión", en referencia al presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, o "somos taxistas, no terroristas".
Varios cientos de taxistas se han desplazado caminando esta mañana hasta la madrileña calle Génova, en frente de la sede principal del PP, una vez que la Policía Nacional les desalojase del espacio que ocupaban en el Paseo de la Castellana, entre la glorieta de Emilio Castelar y la Plaza de Colón.
Los taxistas, que secundan una huelga indefinida desde el pasado lunes para exigir la regulación de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), han cortado completamente la calle Génova entre la sede del PP y la Plaza de Colon a los gritos de «Garrido, dimisión», en referencia al presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, o «somos taxistas, no terroristas».
Entre las 7 y las 8 horas, las primeras grúas han empezado a llevarse los coches que estaban estacionados en los laterales del paseo de la Castellana, a la altura de la plaza de Emilio Castelar. Allí también la Policía Municipal de Madrid ha empezado a multar.
Posteriormente, se han vivido momentos de tensión y forcejeo cuando la Policía Nacional ha tratado de dispersar los carriles centrales y los taxistas concentrados se han sentado delante de los vehículos para impedir ser desalojados.
Finalmente, han conseguido ir dejando libre el tramo de la Castellana entre plaza de Colón y Gregorio Marañón. Sólo ha permanecido la tienda de campaña de los taxistas que cumplen este lunes su cuarto día de huelga de hambre.
La huelga de los taxistas contra la regulación de los vehículos de transporte con conductor (VTC) ha arrancado su octavo día de protestas con una concentración en el Paseo de la Castellana que comenzó anoche y a primera hora de este lunes ya estaba provocando problemas de movilidad en Madrid.
A primera hora de la mañana, la tensión entre la policía y los taxistas se ha acrecentado con el inicio por parte de los agentes del desalojo de algunos vehículos. Varios taxistas, a instancias de la Policía, accedían a retirar sus coches de los carriles centrales de la Castellana, mientras que otro grupo obstaculizaba el paso de los antidisturbios. La Policía ha comenzado a imponer multas de 200 euros pronto pago a aquellos taxistas que no han querido moverse y la grúa ya ha actuado llevándose tres vehículos.
En señal de protesta, alrededor de 200 taxistas han comenzado una sentada en la glorieta del Gregorio Marañón y otra en la plaza de Colón, extremos de la concentración.
Además de agentes de este Cuerpo se han personado policías nacionales para restablecer el orden en la zona, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
En el entorno de la plaza de Emilio Castelar, según ha podido comprobar Efe, existe un importante despliegue de antidisturbios con hasta 40 furgones de la Unidad de Intervención Policial (UIP).
La circulación en la zona es posible por los carriles laterales, aunque en dirección norte ya se registran retenciones de tráfico.
La huelga de los taxistas, que durante la semana pasada se concentró en las instalaciones de Ifema debido a la celebración de la Feria Internacional del Turismo (FITUR), ha trasladado su ‘zona 0’ al Paseo de la Castellana, al grito de ¡Guerra, guerra! tras la celebración de una asamblea en la que decidieron «petar Madrid».
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