Pese a las medidas de ahorro

El decretazo de Sánchez fracasa: la demanda eléctrica supera la de 2021 tras casi un mes en vigor

decretazo demanda eléctrica
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.

El plan de ahorro energético impuesto por Sánchez para reducir el consumo de electricidad en establecimiento y edificios públicos no ha dado sus frutos. Desde su entrada en vigor el pasado 10 de agosto, la demanda eléctrica en nuestro país no sólo no ha disminuido, sino que es superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior, cuando no se aplicaban las medidas recogidas en el decretazo del Gobierno.

Este jueves, el Ejecutivo socialista se reunirá con el resto de grupos parlamentarios para comenzar a negociar la tramitación del plan de ahorro energético que fue aprobado la semana pasada tras el compromiso de abrirlo a la incorporación de posibles enmiendas. Y es que, el apagón del Gobierno no gusta a las comunidades, no contenta a los comercios y no cumple su objetivo. 

El pasado 10 de agosto, entró en vigor el apagón de Sánchez -uno de los más estrictos de Europa pese a que el compromiso de ahorro de gas que mantiene con Bruselas es del 7%, la mitad que en otros estados miembro- lo que obligó a muchos locales a poner el aire a 27 grados -asfixiante para trabajadores y consumidores- así como a apagar escaparates y edificios públicos a las 22 horas. Desde el primer día de aplicación del decretazo y hasta este martes 30 de agosto, la demanda eléctrica ha ascendido a 13.564 GWh. Una cifra que supera ligeramente los 13.513 GWh registrados en los mismos días del año anterior, según los de Red Eléctrica.

Fuentes del sector energético, achacan a las elevadas temperaturas los picos de demanda que se han producido durante la segunda quincena de agosto, aunque también afirman que, «si la normativa fuese la adecuada y se hubiese aplicado de forma correcta» el consumo eléctrico «hubiera menguado considerablemente» algo que, «no ha sucedido».

Ni ahorro energético ni ahorro económico

El plan de ahorro energético de Sánchez ha levantado ampollas tanto en el plano político como en el empresarial. Una de las medidas más controvertidas ha sido la de elevar la temperatura del aire acondicionado a 27 grados, algo que los comerciantes han rechazado por las malas condiciones laborales que va a generar y el impacto negativo que puede suponer para sus ventas. Pero, además de los perjuicios que va a suponer para su actividad, esta medida no les va a suponer ningún tipo de ahorro, ya que subir dos grados la temperatura sólo permite ahorrar ocho euros.

Ese es el dato que se extrae del análisis de Kelisto, que expone cómo subir dos grados la temperatura del aire acondicionado supone un ahorro de 35 euros en cuatro meses, dado que cada grado de más desciende permite ahorrar un 8% en el consumo del aparato. Una rebaja que es bienvenida pero ciertamente escasa, ya que las consecuencias que va a tener para el sector comercial son mucho más perjudiciales.

Y es que, desde marzo no se pagaba tanto por la luz. El importe de la factura de este mes de julio es el segundo más caro de la historia: 144,1 euros fue el precio de la electricidad, según informa la OCU, un 49% menos que el máximo registrado en el tercer mes del año y un un 23% menos que en mayo, el anterior a la implementación de la excepción ibérica. La factura media de la luz se ha elevado así en julio unos 115,27 euros, un 12% más que en junio y un 60% más que la de julio de 2021, todo lo contrario al ahorro que se suponía.

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