El debate acentúa el intervencionismo de PSOE y Podemos y el teórico liberalismo de PP y C’s
Pedro Sánchez ha comenzado su discurso económico explicando que han eliminado la derogación de la reforma laboral del PP del programa electoral socialista porque apuestan por aprobar un nuevo estatuto de los trabajadores. «Lo que queremos es impulsar los planes que hemos realizado como el de la lucha contra la explotación laboral», ha continuado, antes de decir que han creado 1.200 empleos diarios y han logrado crecimiento en el empleo indefinido
«La trampa de la derecha es bajar un poco los impuestos, mientras imponen copagos farmacéuticos o suben el precio de las guarderías», ha subrayado un Sánchez que ha incidido en la idea de reducir el déficit público y la deuda pública.
«Hay que modernizar la economía», «Necesitamos justicia social, y para eso necesitamos justicia fiscal», ha añadido el Presidente del Gobierno. Para Sánchez, «el debate es a quién bajamos más los impuestos y a quién hay que subírselos más». Además, el candidato socialista ha propuesto un «gran plan» de lucha contra el fraude fiscal.
Pablo Casado ha comenzado su bloque económico atacando al PSOE recordando que «Zapatero destruyó 3,5 millones de empleos». A Sánchez, el líder del PP ha dicho a Sánchez que es «rehén de Podemos y de los independentistas» ya que, entre otras cosas, «con usted se invirtió más en Cataluña que en el resto de España».
«El PSOE nunca ha creado empleo. ¿Cómo se crea empleo? Bajando impuestos. La propuesta fiscal de Sánchez e Iglesias es subir impuestos, nosotros queremos bajar 700 euros a cada familia», ha continuado Casado.
«Queremos devolver a cada español 700 euros al año, Sánchez e Iglesias quiere subírselos en 1.000 euros», ha subrayado Casado, que estima que podrían inyectar dos puntos del PIB únicamente para subir las pensiones.
Rivera, por su parte, también ha apostado por bajar los impuestos, recordando que Ciudadanos quiere bajar el máximo al 44%, y ha apostado fuerte por la eliminación del impuesto de sucesiones: «Hay que suprimirlo, si soy Presidente, en los primeros 100 días suprimiremos el impuesto de la muerte, lo prometo».
«Queremos una política liberal, somos los únicos liberales en este debate. Menos dinero en la cartera de los ciudadanos y más dinero en la cartera», ha continuado Rivera.