Alberto Nadal: «Las empresas se fueron de Cataluña para seguir pagando impuestos en España»

El secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, ha manifestado este sábado que la rapidez con la que se está produciendo la fuga de empresas en Cataluña (especialmente antes de la aplicación del artículo 155 de la Constitución) responde a criterios fiscales. El número dos de Cristóbal Montoro ha indicado que las compañías se marcharon para no sufrir inseguridad jurídica en materia tributaria y poder seguir pagando sus impuestos a la Hacienda española.

Nadal ha realizado estas consideraciones durante su participación el el maratón de entrevistas que celebra OKDIARIO para batir un récord Guinness. El secretario de Estado ha indicado que en el caso de las entidades financieras que trasladaron su sede social fuera de Cataluña (Sabadell y CaixaBank) la razón fue monetaria, ya que su objetivo principal era seguir estando dentro de la eurozona. Una Cataluña independiente sería expulsada automáticamente fuera del área de la moneda única y los bancos perderían el respaldo del Banco Central Europeo (BCE).

Sin embargo, las empresas no financieras que se han marchado han trasladado sus sedes para evitar tener que abonar sus impuestos a la nueva Hacienda catalana que pretendía impulsar la Generalitat. De hecho, los responsables económicos que dependían de Oriol Junqueras presionaron y amenazaron a los empresarios para que dejaran de atender sus obligaciones con el fisco español.

«El sistema bancario necesita estar conectado al sistema bancario del euro y tener la seguridad de que sus líneas de comunicación con el BCE van a seguir intactas, y eso se hace a través del Banco de España. Y en el resto de sectores productivos se ha producido movimiento por cuestiones fiscales (…)  el motivo del cambio de sede es porque los empresarios quieren seguir pagando impuestos a la Hacienda española. Un empresario toma riesgos y ya tiene suficiente incertidumbre generada por su actividad como para que el el marco institucional le genere más», ha explicado Nadal.

El secretario de Estado ha confiado en que tras las elecciones autonómicas catalanas del próximo 21 de diciembre se abra un nuevo panorama que minimice el impacto económico del órdago independentista. «No es una buena noticia que una comunidad autónoma este en la situación que está Cataluña pero soy optimista, con las medidas correctas y el resultado de las elecciones se abrirá un nuevo escenario y lo que podía ser una catástrofe se va a evitar», ha considerado.

No obstante, Alberto Nadal ha abierto la puerta a la aprobación de nuevos ajustes para cumplir el objetivo de déficit público si el crecimiento económico es menor de lo esperado por el impacto de la crisis catalana. Por eso Hacienda está vigilando de cerca los desembolsos de comunidades autónomas y ayuntamientos, no permitiendo que se gaste el superávit que han logrado algunos consistorios (como el de Madrid). «Hay que pagar los menores impuestos posibles y dar los mejores servicios públicos, el dinero hay que gastarlo en lo importante», ha señalado el secretario de Estado.

En cuanto al bloqueo parlamentario que imposibilita, por el momento, la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, Alberto Nadal ha confiado en alcanzar un acuerdo en las próximas semanas, especialmente una vez se despeje la incertidumbre en Cataluña. A este respecto ha recordado que los PGE de 2017 se aprobaron «contra todo pronóstico» y que en esta ocasión ocurrirá lo mismo: que el PP logrará los apoyos necesarios para que el proyecto de Ley salga adelante en el Parlamento.

El secretario de Estado también ha analizado el futuro del sistema de pensiones y ha garantizado que todos los jubilados seguirán cobrando aunque la Seguridad Social siga en déficit, ya que el Estado cubrirá la brecha entre ingresos y gastos con créditos extraordinarios o mediante impuestos. Sin embargo, Nadal espera que el modelo recupere otra vez el superávit una vez que se logre la mágica cifra de 20 millones de ocupados.

«En 2017 vamos a recaudar los mismos impuestos que en 2007 pero pagamos 50.000 millones más en pensiones. En los últimos años hemos reducido el déficit público sin dejar de pagar las pensiones pero es evidente que tenemos que hacer un esfuerzo porque el país envejece, lo cual presiona sobre el sistema de pensiones y la sanidad. El gasto en pensiones se eleva cada año en 3.500 o 4.000 millones de euros (…) si conseguimos 20 millones de personas trabajando y mantenemos el crecimiento económico durante un largo tiempo por encima del 2% iremos acercando los niveles de renta  con el resto de Europa y lograremos garantizar las pensiones. Las amenazas son el paro la inflación y el déficit», ha afirmado Alberto Nadal.

Finalmente, el secretario de Estado ha manifestado la necesidad de que el sector público español reduzca su nivel de endeudamiento para que cuando el BCE retome la ortodoxia monetaria y suba los tipos de interés, «no nos coja con el carrito del helado».

«La zona euro ha sido el gran éxito de España pero tiene sus reglas. No hemos podido devaluar y hemos tenido que ganar competitividad que compensara nuestro agujero exterior, lo cual ha sido duro para hogares y empresas. Ha sido un largo proceso porque cuando las cosas estaban bien gastamos dinero público y nos comportamos como si esto fuera a durar toda la vida. Ahora estamos en crecimiento sostenible pero necesitaríamos 10 años así para recuperar la década perdida entre 2007 y 2017. En economía se pierde rápido pero recuperar cuesta mucho», ha concluido el número dos del Ministerio de Hacienda.