TRANSPORTE FERROVIARIO

Competencia advierte a Adif de que los cánones que aplique a las operadoras «deben ser predecibles»

La CNMC consulta a las empresas mientras Deloitte prepara las nuevas tarifas para el administrador de la infraestructura

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Cani Fernández, presidenta de la CNMC

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un nuevo pulso con Adif respecto a los cánones que el gestor de la infraestructura ferroviaria prepara en este momento a través de la consultora Deloitte. Competencia envía el mensaje de que los cánones que aplica a las operadoras ferroviarias (Renfe, Iryo y Ouigo) «deben ser predecibles para favorecer las inversiones a largo plazo que han de acometer las compañías».

La CNMC advierte al Administrador de Infraestructuras Ferroviaria (Adif) que preside María Luisa Domínguez, que analizará «los costes directamente imputables a la explotación del servicio ferroviario y del recargo» previstos en la Ley del Sector Ferroviario.

Tampoco la labor del Gobierno queda fuera del foco de la CNMC. Sobre todo cuando asegura que el acuerdo entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) y Adif -previo a los nuevos cánones-«hace que la financiación de las infraestructuras no esté plenamente alineada con los objetivos que se persiguen, en particular en relación con los objetivos de cambio modal».

La Comisión de la Competencia, presidida por Cani Fernández destaca que, pese a que España tiene la mayor red de alta velocidad de Europa, también registra un «uso reducido» de la misma. Y ello, «a pesar del importante incremento en el número de pasajeros a que ha dado lugar la reciente liberalización del transporte de viajeros y la aparición de competencia en los tres principales corredores de alta velocidad».

Competencia acaba de presentar y puesto en periodo de «consulta pública» (hasta el 22 de diciembre) un informe -Proyecto de comunicación sobre la supervisión de los cánones por utilización de las líneas ferroviarias- en el que viene a advertir al Administrador de Infraestructuras Ferroviaria (Adif) y a Adif AV (la empresa pública que construye y gestiona la red de alta velocidad) que, antes de aplicar la nueva estructura tarifaria, consulte a los operadores.

Cánones altos respecto a Europa

Tras destacar que, pese a ese reducido uso de la red los cánones ferroviarios en España «son relativamente elevados, siendo, en media, los segundos más altos de la UE tras Francia», similares a los de Alemania en el corredor Madrid-Barcelona y mucho mayores que los de Italia.

Ello permite al organismo que preside Cani Fernández criticar la actual estructura de los cánones ferroviarios españoles, ya que, dice, «hacen que en las rutas en las que se aplica el recargo las empresas ferroviarias afronten importantes riesgos de demanda». Especialmente en aquellas rutas en las que el factor precio es el determinante para el consumidor.

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Trenes de Iryo y Renfe en la estación de Málaga María Zambrano. (EUROPA PRESS)

El marco regulatorio actual (recuerda la CNMC) permite a Adif fijar «recargos sobre el coste directamente imputable para recuperar totalmente los costes», aunque le impone cuatro condiciones:

  • Que el mercado pueda aceptarlos [algo reclamado por las compañías]
  • Que los recargos se basen en los principios de eficiencia, transparencia y no sean discriminatorios
  • Que garanticen la competitividad y respeten los aumentos de productividad logrados por los operadores [sistema de bonus]
  • Que no excluyan a los segmentos del mercado que “puedan pagar al menos el coste directamente imputable a la explotación del servicio ferroviario, más un índice de rentabilidad que pueda asumir el mercado”.

Escuchar a las empresas

No es la primera vez que la CNMC advierte a Adif de la necesidad de llamar a consultas a los responsables de las compañías ferroviarias que utilizan la red. De hecho, el organismo cree que «sería recomendable» que el administrador de la infraestructura mantenga «dos reuniones de consultas en el proceso de actualización de los cánones» con las operadoras.

De hecho, el supervisor de Competencia propone la misma metodología de cálculo de los costes que se imputarán a las operadoras por el uso de la red (método Ramsey-Boiteaux) que plantea la propuesta de las operadoras elaborada por KPMG.

La primera, «antes del inicio formal del procedimiento, de forma que los gestores de infraestructuras pudieran conocer, de forma preliminar, los puntos de vista de los obligados al pago de los cánones ferroviarios». La segunda reunión, supondría el cumplimiento de la Resolución de Cánones de 2019 que establece que, «cuando se prevea una modificación sustancial de la estructura o de la cuantía de los cánones vigentes, el proceso de consultas debería adelantarse, e incluso prever convocatorias adicionales».

Tampoco es el primer desencuentro entre ambos organismos que han tenido sus más y sus menos respecto a la aplicación de la normativa y las recomendaciones del propio supervisor de la Competencia. De hecho, el Administrador de la Infraestructura Ferroviaria tardó más de un año en aplicar la mejora en las bonificaciones reclamada por la CNMC al considerar que las resoluciones del supervisor «no son vinculantes».

A finales de septiembre pasado, Adif congeló las tarifas en toda su red (alta velocidad y convencional) vigentes desde 2021 (ese año bajaron el 23%). Con ambas medidas, las operadoras han visto reducida en 65 millones de euros su factura por el uso de la red ferroviaria.

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