Los clientes de ING podrán seguir sacando dinero gratis en los cajeros de Bankia

Los clientes de ING podrán seguir sacando dinero gratis a partir de 50 euros en los cajeros de Bankia durante el próximo año y medio, según establecen las condiciones de la CNMC (comisión Nacional de Mercados y Competencia) para aprobar la fusión con CaixaBank. De hecho, si cierra la oficina de Bankia como consecuencia de esta operación, los clientes de ING podrán retirar efectivo gratis en la oficina más cercana de CaixaBank.

Esta condición se extiende también a los acuerdos que mantenía Bankia con Banco Sabadell y las antiguas cajas de ahorros de la Red6000. Los clientes de estas entidades podrán seguir sacando dinero en las mismas condiciones que lo hacían hasta ahora durante los próximos 18 meses, según establece el regulador de Competencia.

Según el comunicado de la CNMC, «CAIXABANK se ha comprometido a: ofrecer a los clientes de dichas entidades acceso a los cajeros que eran titularidad de BANKIA antes de la operación, durante un período de 18 meses y en las mismas condiciones económicas previstas en los citados acuerdos y, en el caso de cierre de cajeros de BANKIA como consecuencia de la operación, dar acceso a los clientes de dichas entidades anteriores al cajero de CAIXABANK más próximo al cajero de BANKIA cerrado. Para ello, CAIXABANK señalizará debidamente los cajeros afectados, con el objetivo de que sean fácilmente identificables por parte de los clientes de las correspondientes entidades».

La ‘guerra de los cajeros’ vuelve a la casilla de salida

Resulta paradójico que la ‘guerra de los cajeros’ estalló en 2015 precisamente por la negativa del entonces presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, a dar acceso gratis a sus cajeros a los clientes de otros bancos, en especial a los de ING. Su argumento era que el hecho de no tener oficinas ni cajeros ahorraba un enorme coste al banco holandés que le permitía ofrecer mejores condiciones a los clientes de CaixaBank para robárselos; y lógicamente, la entidad catalana no quería contribuir a esa dinámica dejándole utilizar sus cajeros gratis. Y empezó a cobrar 2 euros en cada retirada de los no clientes.

Posteriormente, Santander y BBVA se sumaron al movimiento y dejaron a los clientes de ING sin apenas puntos para retirar efectivo. Al final, el Gobierno tomó cartas en el asunto y reguló el sistema. Entonces, ING alcanzó un acuerdo con Banco Popular para pagarle 0,60 euros por retirada (que asumía la entidad naranja) a cambio de dejar sacar dinero a sus clientes. Con la compra de Popular por Santander en 2017, este acuerdo decayó, con lo que ING buscó un sustituto: Bankia, que le cobraba 0,90 euros. Esta tarifa se redujo a 0,65 euros cuando se renovó el acuerdo en 2019.

Ahora, CaixaBank tendrá que volver a ofrecer sus cajeros gratis a los clientes de ING como resultado de la absorción de Bankia, aunque sea de forma temporal. Y no solo los de la red de Bankia: también los de CaixaBank allá donde se cierre una oficina de Bankia (y se cerrarán muchas como consecuencia de la fusión). Por si fuera poco, la entidad catalana tendrá que gastarse el dinero en señalizar estos cajeros para cumplir la exigencia de que sean «fácilmente identificables» por los clientes de las entidades afectadas.