El chollo de Francia con Sánchez: importa luz y gas baratos de España y nos deja la contaminación

Este año se cerrará con récord de exportaciones tanto de gas como de electricidad desde España a Francia. Un récord que se explica porque Emmanuel Macron tiene un chollo con Pedro Sánchez y le sale mucho más barato comprarnos la energía a nosotros que a otros países. Incluso con el tope al gas ruso de 180 euros que aprobó el lunes la UE con el sorprendente apoyo de nuestro Gobierno. Y, además, la contaminación de las centrales de gas se queda en España.

Lo ocurrido con la electricidad es bien conocido. España vende a Francia la luz aplicando el tope al gas que limita el precio que puede alcanzar el MWh en la subasta diaria, pero sin cobrarle la compensación a las centrales de gas que sí deben pagar todos los consumidores españoles (tanto de mercado regulado como de libre). Es decir, Francia se beneficia del efecto benéfico de dicho tope sin el lado negativo de la compensación -que en muchos días supera la rebaja obtenida-.

Además de salirle más barato, como en España la principal fuente de generación eléctrica es el gas, nosotros aumentamos las emisiones contaminantes para enviar luz a Francia mientras que ellos se las ahorran.

Por eso, el país vecino lleva importando gas a espuertas desde que entró en vigor esta medida: en julio exportamos 1.107 GWh, 1.484 GWh en agosto y 1.763 GWh en septiembre. En octubre hubo un paréntesis porque el precio del gas cayó por debajo de lo estipulado en la excepción ibérica, pero en noviembre volvimos a mandar por las pocas interconexiones que existen otros 1.185 GWh.

Saldo importador de gas

En cuanto al gas, 2022 tendremos un saldo neto exportador con Francia por primera vez en cinco años, a pesar de que entre agosto y noviembre fuimos importadores netos, como informó OKDIARIO y en contra de lo que aseguraba entonces el Gobierno. Según Pedro Cantuel, analista de IGNIS Energía, «esta situación se produjo principalmente en el inicio de la temporada de primavera (marzo-abril), período en el que la demanda es baja y comienzan a rellenarse los almacenamientos. En esas fechas, España disponía de una mejor situación en cuanto a reservas de gas, y Francia importó gas natural cerca de la máxima capacidad de la interconexión hasta junio y, con menores flujos, hasta agosto».

«Además, la situación de escasez de gas en Europa después del invierno y la intensa caída de las importaciones desde Rusia también pueden haber afectado al cambio de tendencia, ya que otros países, como Francia, aprovecharon la buena situación del mercado gasista español para aumentar sus reservas», añade este experto.

Esto se repite desde noviembre por la llegada del invierno al Norte de Europa, lo que eleva la demanda, y porque Francia ha dejado de importar gas desde Alemania porque le sale mucho más caro que desde España (Alemania recibe prácticamente todo su gas de Rusia). Una situación que se mantendrá a pesar del tope de 180 euros por MWh impuesto a Rusia, y que habrá que ver qué efectos reales tiene. Francia utiliza prácticamente todo el gas para calefacción, ya que apenas tiene centrales de ciclo combinado que generan electricidad con gas.

Según datos del gestor técnico del sistema, Enagás, en los últimos cinco años España importó entre 17 TWh y 45 TWh de gas natural al año desde Francia, entre el 5% y el 10% de la demanda española. Entre enero y noviembre de este año, España tiene un saldo neto exportador de 10 TWh, en torno al 2% de la demanda francesa.