CCOO y UGT usan el 1 de Mayo para apuntalar al Gobierno: 6 ministros tras la pancarta
UGT y Comisiones Obreras (CCOO) han utilizado las manifestaciones del 1º de Mayo por el Día del Trabajador para apuntalar al Gobierno de PSOE y Podemos a sólo unos días de las elecciones municipales. Hasta seis ministros han salido a la calle para vender los logros de su gobierno y aprovechar el altavoz que supone esta jornada para su electorado: María Jesús Montero (Hacienda), Yolanda Díaz (Trabajo), Irene Montero (Igualdad) y Alberto Garzón (Consumo) han acudido a la de Madrid, mientras que Miquel Iceta (Deporte) ha estado en Barcelona e Isabel Rodríguez (Portavoz) en Puertollano, su pueblo natal. También han estado los candidatos del PSOE a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid, Juan Lobato y la ex ministra Reyes Maroto.
Los cuatro ministros que han acudido a la manifestación de Madrid han aprovechado la jornada para sumarse a los sindicatos para meter presión a los empresarios y exigirles que cierren ya un acuerdo con UGT y CCOO sobre los salarios. Los líderes de las centrales sindicales han insistido en amenazar a la CEOE con movilizaciones en la segunda parte del año si no firman un pacto en mayo. «La CEOE tiene que elegir si quiere un acuerdo con una gran subida salarial o prefiere negociar desde el conflicto», ha señalado Unai Sordo (CCOO).
Precisamente, el Gobierno y los sindicatos han convertido la subida de los salarios en el objetivo de la manifestación, que ha partido de Gran Vía y finaliza en Plaza de España. Tanto los ministros como los líderes sindicales han reclamado a la CEOE que se siente a negociar y la han responsabilizado de que los ciudadanos estén perdiendo poder adquisitivo mientras los beneficios de las compañías se disparan.
La sintonía entre el Ejecutivo y los sindicatos en contra de los empresarios ha sido total. Incluso la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha pedido un pacto para subir los salarios y ha criticado los supuestos beneficios empresariales. Montero ha señalado que espera ver un acuerdo para subir salarios en «los próximos meses», «porque es importante seguir contribuyendo entre todos».
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha aprovechado el altavoz de la manifestación para repetir las bondades de la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo. Ha presumido de la caída de la temporalidad aunque sólo ha bajado de forma importante en las empresas privadas. En la administración pública supera el 30%, mientras que en la privada baja del 15%. Díaz ha admitido estos datos y ha asegurado que hay que tomar medidas para reducir la temporalidad entre los funcionarios públicos.
La titular de Igualdad, Irene Montero, ha pedido que la legislatura no acabe sin que se topen las hipotecas y se recorten los beneficios de las empresas.