Sánchez desata los nervios en un PSOE que teme una crisis de Gobierno amplia antes del Comité Federal

La inminente crisis de Gobierno que Pedro Sánchez se ve obligado a acometer por la salida de las ministras de Industria y Sanidad para disputar las alcaldías de Madrid y Las Palmas tiene al Partido Socialista en vilo. El entorno del presidente ha previsto hasta en un par de ocasiones, ya pasadas, el momento de relevar a Reyes Maroto y Carolina Darias. Pero Sánchez, a su estilo, se resiste. Y eso está poniendo de los nervios a un PSOE que teme que finalmente su líder no se decida por una operación quirúrgica, sino por un cambio más profundo que puede afectar a cualquier colaborador. A las puertas del Comité Federal, previsto para la segunda quincena del mes de marzo, Pedro Sánchez parece esperar a la resolución del sólo sí es sí para pulsar el botón. Aunque él no destituirá ni a Ione Belarra ni a Irene Montero. De momento, se ha despejado la agenda para este fin de semana, desplazando el acto habitual de los sábados al viernes por la tarde en Badajoz.

La sensación que se ha instalado en Ferraz ante el secretismo con el que habitualmente trabaja Sánchez con un grupo reducido de personas, es que «antes del verano habrá cambios de calado». Que afectarán tanto al Gobierno -a primer y a segundo nivel- como al partido. Los institucionales, forzados por el relevo de Maroto y Darias, se visualizarán antes. La gran duda que existe en la dirección del partido es si además de las dos alcaldables en Madrid y Las Palmas, algún otro ministro cesará de sus funciones. La portavoz Isabel Rodríguez, sin ir más lejos, podría perder las atribuciones de dar la cara aunque se mantendría como ministra de Política Territorial. La resolución legislativa de algunas leyes importantes que siguen sin aprobarse, pueden dejar en el limbo al ministro de la presidencia Félix Bolaños -que mantiene una lucha de poder incesante con el jefe de gabinete de Sánchez Óscar López, al estilo de la que hace dos años acabó con Carmen Calvo e Iván Redondo-.

A nivel orgánico, asumen en el PSOE, dichos cambios no llegarían nunca antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. El secretario de Organización, Santos Cerdán, y el responsable de Estrategia y Acción Electoral, Javier Izquierdo, son los que están en la diana. Pedro Sánchez les ha confiado la dirección de una de las campañas más inciertas para el partido y, tal como reconocen en el entorno del presidente, «serán los cabezas de turco si las cosas van mal», como prevén algunos sondeos. Como le ocurrió a Redondo. También algunos barones, como Emiliano García-Page, Ximo Puig o Javier Lambán, están en el ojo del presidente. Si no consiguen revalidar la presidencia de su comunidad autónoma, «irá a por ellos», reconocen en Ferraz. Intentará relevarles por personas de su confianza como Rodríguez, la ministra Diana Morant o el alcalde de Mislata Carlos Fernández Bielsa o Pilar Alegría.