Casi 8.300 trabajadores de CaixaBank solicitan adherirse al ERE, un 28% más de lo pactado
CaixaBank ha recibido un total 8.246 solicitudes de adhesión al expediente de regulación de empleo (ERE) acordado con los sindicatos, cifra que sobrepasa en un 27,81% el número de salidas previstas en el plan de reestructuración, de 6.452.
La entidad ha facilitado este lunes la cifra definitiva de peticiones que ha recibido dicho plan de bajas voluntarias, después de que el pasado viernes, 30 de julio, finalizara el plazo de presentación de solicitudes.
En concreto, la entidad ha registrado un número de adhesiones superior al cupo de salidas previstas en las provincias de Albacete, Alicante, Ávila, Baleares, Barcelona, Burgos, Cádiz, Castellón, Ceuta, Ciudad Real, Girona, Granada, Guipúzcoa, Huesca, A Coruña, Lleida, Lugo y Madrid.
También ha habido más peticiones que bajas previstas en Málaga, Navarra, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Tarragona, Teruel, Toledo, Valencia, Valladolid, Vizcaya y Zamora y Zaragoza, así como en nueve áreas de los servicios corporativos.
En estos casos, explica CaixaBank, durante las próximas semanas se aplicarán los criterios de prelación incluidos en el acuerdo laboral para determinar la aceptación de las solicitudes.
La resolución de las peticiones se comunicará, caso por caso, antes del 20 de septiembre. Las salidas de los empleados se realizarán de forma gradual durante los próximos meses, de acuerdo con la evolución de los planes de integración con Bankia.
Por lo que respecta a la convocatoria de 138 vacantes en empresas del Grupo, que también se cerró el viernes, se han recibido 1.581 solicitudes de 337 personas, según han indicado fuentes sindicales.
Condiciones «atractivas» y «responsables»
En este caso, el proceso de selección se está llevando a cabo por las propias filiales. CaixaBank tiene previsto destinar unos 1.880 millones de euros a cubrir el coste del ERE.
El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, aseguró la semana pasada que el elevado número de solicitudes recibidas pone de manifiesto que las condiciones ofrecidas en el ERE eran «atractivas» y «responsables», y sostuvo que el plan, en su conjunto, ha sido «exitoso» y «beneficioso» para todas las partes.