La Cámara de Comercio de EE.UU. avisa: la inversión extranjera huye de Barcelona por el ‘procés’
La inversión extranjera que llega a España se concentra cada vez en más en Madrid en detrimento de Barcelona por la coyuntura política.
«La realidad es que Madrid se ha posicionado como el lugar de todos y Barcelona, por desgracia, como el lugar solamente de Cataluña», ha dicho Malet en una entrevista en el programa Converses de Cope Cataluña.
Ha considerado que este posicionamiento de Barcelona, a su juicio, «es un error que hay que cambiar» porque esta ciudad encierra un gran atractivo para la captación de inversiones y de talento.
«Barcelona estaría mucho mejor proyectándose hacia el resto de España»
Para Malet, Barcelona «estaría mucho mejor proyectándose hacia el resto de España», y ha advertido sobre el peligro de la pérdida de sedes sociales en Cataluña, que cifra en unas 4.000, de las que más de tres mil estaban radicadas en la capital catalana.
«La gente que piensa que no pasa nada por la marcha de las sedes sociales se equivoca. En el mundo se pelean por tener las sedes empresariales. Esto es importante, porque a la larga tras las sedes se van los centros de decisión», ha subrayado.
Considera que, aunque es un proceso lento porque las inercias empresariales son muy fuertes, «primero se van los auditores, luego los abogados, los centros de decisión, los presidentes y al final un día despiertas y las empresas ya no están en Cataluña».
Un tercio de las sedes sociales que se marcharon «no volverán nunca» a Cataluña
Por ello, cree que la marcha de sedes sociales puede marcar una «decadencia enorme» de la economía catalana porque acarrearán la marcha de los centros de decisión, y se ha mostrado pesimista sobre la posibilidad de que todas estas empresas regresen.
En este sentido, ha opinado que un tercio de ellas «no volverán nunca» a Cataluña, mientras que el resto podría volver sólo si se produce un marco político de «mesura» que hoy día no ve en esta comunidad.
«En Quebec salieron 800 empresas durante un proceso independentista de diez años, mientras que en Cataluña se han marchado 4.000 en un año», ha subrayado Malet, que ha instado a «los líderes que han llevado a esta situación» a que «piensen en sus responsabilidades con la gente».