La Cámara de Comercio de Barcelona: «No queremos ni DUI ni 155, es la peor situación en 40 años»
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha pedido este martes responsabilidad a todos los dirigentes políticos para que no tomen decisiones definitivas, lo que ha resumido con: «No a la DUI y no a la aplicación del 155».
En rueda de prensa, Valls ha considerado que la situación política actual es «la más grave en los últimos 40 años», y ha avisado de que aún hay tiempo para tomar decisiones que ayuden a encontrar una solución que evite hechos que empeoren la situación, tanto en el aspecto económico como social.
«¿Cuál es la mejor solución? Hay muchas, y todas pasan por el diálogo», y ha recordado que la Cámara de Barcelona es miembro fundador de la Comisión Independiente por la Mediación, el Diálogo y la Conciliación, que pide que no se tomen decisiones definitivas que provoquen hechos irreparables.
«Aún se puede evitar que la situación empeore y se produzcan hechos irreparables que costará mucho arreglar», ha alertado Valls, que ha confiado en que el conflicto político entre en vías de solución lo antes posible y que la economía catalana mantenga el dinamismo que la ha caracterizado los últimos años.
«Pedimos responsabilidad a los políticos, que serán los únicos responsables de esta situación y que lo pagarán ante la historia, para que resuelvan esta situación que han creado ellos», ha sostenido el presidente de la Cámara, que ha lamentado que el conflicto político amenaza a la economía en un momento en que había salido de una profunda crisis económica.
Cambio de sedes
«Consideramos que la responsabilidad está en manos de los políticos que nos han llevado a esta situación rompiendo una recuperación económica después de una gravísima crisis», ha insistido, y ha avisado de que hay decisiones que son definitivas, como el cambio de sede de algunas empresas y la paralización de inversiones previstas en Cataluña.
«El mal está hecho. Esperemos que sea el mínimo posible, y sobre todo el mundo político tiene que ser consciente de que sus decisiones están repercutiendo en el mundo económico», ha añadido, y ha avisado de que en caso de alargarse y empeorar el conflicto, puede tener efecto sobre el empleo a partir del año que viene.
En cuanto al cambio de sede social de muchas empresas, Valls ha hecho hincapié en que hasta ahora no ha ido acompañado, en general, de un desplazamiento de los centros de decisión, pero ha alertado del «elevado impacto potencial» que implicaría la pérdida definitiva de los centros de decisiones de grandes empresas con vocación internacional hasta ahora radicadas en Cataluña.
«La marcha definitiva de sedes de grandes empresas puede comportar una importante pérdida de capacidad de decisión, que costaría mucho recuperar», ha avisado.