El beneficio de DIA se hunde un 12,6% hasta junio a pesar del aumento de las ventas
La cadena de supermercados Dia registró un beneficio neto atribuido de 59,8 millones de euros al cierre del primer semestre, lo que supone un desplome del 12,6% respecto al mismo periodo del año anterior. El grupo señala que esta caída se produce a pesar del aumento del 12% de las “ventas brutas bajo enseña”, que se sitúan en los 5.038 millones de euros, aunque las ventas netas se sitúan en los 4.243 millones de euros.
Según ha informado hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha aumentado un 6,8% en moneda local, hasta 267,3 millones de euros, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) ajustado ha retrocedido un 1,5% y se ha situado en 153,2 millones de euros. En cuanto a la distribución geográfica, en España, las ventas brutas bajo enseña repuntaron un 3,7%, hasta los 2.940 millones de euros. Sin embargo, en Argentina, Brasil y China las ventas brutas bajo enseña se situaron en 1.696 millones de euros, un 26,7% más en moneda local.
Estos resultados se publican en un momento difícil para DIA, ya que el Ministerio de Agricultura, a través de la Agencia de Información y Control Alimentario, está investigando al grupo por sospechar que está adulterando el aceite de oliva, mezclándolo con otros de semillas, como el de girasol, para venderlo más barato. Además, los sindicatos agrícolas Coag y Asaja han denunciado a la cadena de supermercados por tirar los precios, vendiendo por debajo del coste. A su juicio esto se puede hacer por la manipulación del producto, rebajando su calidad. DIA niega todas las acusaciones y defiende su inocencia.
Este nuevo frente de DIA se suma al que mantiene con los franquiciados, que han iniciado una batalla judicial contra la dirección de la cadena por estafa, falsedad documental y aprovechamiento indebido. Los denunciantes no son sólo españoles, sino que existen afectados en Francia, Portugal, Brasil y Argentina. Un informe de JP Morgan que advierte de que los franquiciados “apenas obtienen beneficios” pese a que las cifras de ventas son superiores a las de las tiendas de la propia compañía. Los afectados denuncian que se les promete unos beneficios del 14% que luego nunca llegan.
Una de las prácticas que denuncia los franquiciados se relaciona con el cobro que la cadena realiza a los proveedores de géneros directos. Pese a que la tienda pertenece al franquiciado, Día cobra un alquiler a las marcas por tener el género en las estanterías de un establecimiento que no es suyo. Además, los afectados aseguran que les sale “más caro que comprándoselo directamente a los proveedores”. Otra de las denuncias se centra en que algunos productos, como los yogures, “llegan con mucha más fecha de caducidad a los centros comerciales, que a las tiendas franquiciadas”.