Bankia no quiere pagar más de 1.000 millones de euros por BMN
El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri ya está estudiando la fusión entre Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN). Tanto es así que ya se está preparando el due diligence, es decir, la investigación de la entidad para valorar cuánto podrían estar dispuestos a pagar. Sin embargo, fuentes de la entidad pública han señalado a este periódico que no estarán dispuestos a pagar mucho más de 1.000 millones de euros por BMN.
Por otro lado, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), entidad pública que posee la mayoría del capital de BMN, también está estudiando la fusión aunque, según un comunicado remitido por Bankia a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), «se trata exclusivamente de una actuación de estudio sin que, hasta el momento, se haya tomado decisión alguna para que la mencionada transacción se lleve a cabo. De tomarse alguna decisión, se realizaría el correspondiente anuncio».
Felipe López Gálvez, de SelfBank, señala que lo que es un hecho es que se encuentra en una peor situación que el resto de cotizadas españolas: “Tiene ciertas similitudes con Banco Popular en cuanto a su exposición al mercado doméstico, un rating en bono basura (BB concretamente) y una mayor proporción de activos tóxicos en balance que el resto de bancos del Ibex. A pesar de haber transferido parte de sus activos más problemáticos a la SAREB en 2012, aún contiene préstamos de dudoso cobro e inmuebles ligados al ladrillo”.
Pero, lo que es innegable, es que “en caso de fusionarse con Bankia dará un salto importante en el proceso de transformación digital, un aspecto en el que de ir por libre tendría que destinar muchos recursos”, señala Gálvez.
Victor Peiró, de Beka Finance, también calcula que por valoración, BMN sí vale en torno a 1.000 millones de euros, pero cree que “si se hace el cálculo por valor en libros se podría valorar en algo más de 1.000 millones”.
Así las cosas, la intención inicial del FROB era integrar BMN en Bankia, una entidad que tras el rescate ha realizado un esfuerzo por mejorar su gestión que se ha traducido en una reducción de la morosidad, un descenso de los saldos de créditos dudosos y un incremento de la eficiencia y la rentabilidad, pero el hecho de que el Gobierno esté en funciones impide que se lleve a cabo la operación. A todo ello se suma el hecho de que la Comisión Europea ha pedido a España este verano que acelere la privatización tanto de BMN como de Bankia, poniendo especial énfasis en las dudas sobre la capacidad que tendrá BMN de cerrar el año sin números rojos.
Según todos los expertos consultados, además, la integración de Bankia y BMN, ambas entidades nacionalizadas bajo control del FROB, sería el pistoletazo de salida para una nueva ronda de consolidación bancaria en España.