Bancos, energéticas e inmobiliarias, los valores que más se beneficiarán de un cambio de Gobierno

El adelanto de las elecciones generales al 23 de julio tras la arrolladora victoria del PP en las municipales y autonómicas, anunciado este lunes por Pedro Sánchez, tendrá unos claros ganadores en Bolsa ante el previsible cambio de Gobierno: los bancos, las energéticas y las inmobiliarias. Y, en general, el mercado español volverá a ser atractivo para los inversores extranjeros si gobierna Feijóo y vuelve a una política económica ortodoxa.

La banca ha sido uno de los sectores más perjudicados por la política de Sánchez, en especial por el impuesto extraordinario, que ha recaudado 1.120 millones (el más perjudicado ha sido CaixaBank). Pero no sólo por eso, sino que se han planteado en varias ocasiones medidas para limitar la subida de las hipotecas e incluso la creación de una banca pública. Asimismo, han sido constantes los ataques a los ejecutivos del sector por sus salarios, que Nadia Calviño considera excesivos.

Las energéticas también han sido muy castigadas por el impuestazo del Gobierno de PSOE y Podemos, al igual que la banca. Pero el daño causado al sector ha sido mucho más profundo, con medidas como el tope al gas (la «excepción ibérica») para limitar los supuestos «beneficios caídos del cielo» o la supresión del descuento de 20 céntimos para los carburantes. De hecho, Teresa Ribera tiene preparada una reforma del mercado eléctrico mucho más dura -que ha sido rechazada hasta por los Verdes alemanes- y que es de esperar que un nuevo Gobierno del PP aparque o sustituya por una más favorable al sector.

Otro sector que ha sido objeto predilecto de las políticas y ataques del Gobierno actual es el inmobiliario, una actitud que ha culminado con la reciente Ley de Vivienda y sus medidas que penalizan a los caseros y favorecen a los okupas. Feijóo ha sido muy crítico con la norma, con lo cual es de esperar que la derogue si llega a la Moncloa y que adopte medidas que incrementen la flexibilidad, la inversión y, sobre todo, la seguridad jurídica en la vivienda.

Vuelta a la ortodoxia

Más allá de sectores concretos, el mercado ve con muy buenos ojos el cambio político que podrían traer estas elecciones anticipadas, ya que espera que el PP reconduzca la política económica en España hacia posiciones más ortodoxas; en especial, en lo que se refiere al desmadre del gasto público y a la reducción del déficit y la deuda que ya está exigiendo Bruselas.

Como es sabido, las políticas de Sánchez se han traducido en bajo crecimiento y elevada inflación (si bien ahora es más baja que en la media de la UE por la mayor dependencia española de los precios de la energía)

Pero lo que más espanta a los inversores es la inseguridad jurídica y el deterioro institucional del país, algo que para los grandes fondos internacionales es fundamental para decidir poner su dinero en un país a largo plazo. El otro elemento disuasorio es el aumento de la presión fiscal mediante la subida de los impuestos actuales y la constante creación de otros nuevos. Estos elementos han conseguido que España retroceda claramente en los ránkings de reputación exterior, una tendencia que se revertiría si Feijóo consigue ganar las generales como adelantan los resultados de este domingo.